Carrió jugaría su futuro con Binner y muy lejos de Bravo

Elisa Carrió tiene un plan: le dio el toque de gracia a la conducción nacional del socialismo unificado y, en lo sucesivo, jugará su destino sólo junto con el intendente de Rosario, Hermes Binner. Según publica Infobae en su página de Internet, bastó una reunión para que ambos dirigentes fumaran la pipa de la paz y la chaqueña le prometiera su apoyo incondicional para la dura competencia que el santafesino tendrá por la Gobernación de la provincia.
"Luego de una serie de declaraciones cruzadas entre la blonda legisladora y el jefe comunal, la precandidata presidencial del ARI decidió viajar, semanas atrás, a Rosario para encontrarse con Binner. En una reunión de poco más de una hora, Carrió limó asperezas y selló un pacto con el intendente, a quien tratará de ayudar para las futuras elecciones provinciales", consigna la nota.
Lilita siempre tomó con pinzas las punzantes críticas del hombre del PSP acerca de su estilo de conducción: "Estaba convencida de que estaban siendo operadas desde los alrededores de Alfredo Bravo", asegura la publicación.
El artículo sostiene que ahora, en el ARI, "con el socialismo unificado en desgracia", Carrió apostará por Binner, independientemente de lo que suceda con el resto de sus correligionarios, a quienes derivó a la mesa de enlace. "Lilita tiene un trato personal con él y lo va a ayudar; no es lo mismo que el resto del socialismo", explicó una fuente cercana a la diputada.
De todas maneras, el acuerdo de mutuo apoyo entre la chaqueña y el rosarino no implica compartir la fórmula presidencial. "El problema era que los socialistas querían que Binner fuese el vice para sacarlo de Rosario y dejarle el terreno libre a Giustiniani", explicaron, según Infobae, desde las filas de Carrió.
En estos momentos, mientras la líder del ARI se encuentra en las playas cariocas, donde se encontrará con Lula y el líder del Frente Amplio uruguayo, Tabaré Vázquez, sus principales asesores están diseñando la estrategia de despegue.