Jorge Sansó de la Madrid / La Capital
Algunos concejales justicialistas de la ciudad de Santa Fe admitieron ayer a LaCapital que están analizando la conveniencia de renunciar a sus bancas, luego de que el gobernador Carlos Reutemann los sorprendiera al justificar el triunfo del radical Darío Boscarol para la presidencia del cuerpo durante 2003, pese a la ostensible mayoría de bancas que posee el oficialismo. "Si perdió el peronismo es por que no tiene buenos candidatos", fue el baldazo sin aviso que zampó el Lole. Las disputas entre los propios peronistas -incluso entre quienes militan en el reutemismo- llevaron el jueves a que por segundo año consecutivo pierdan la presidencia del cuerpo. "Evidentemente, si el presidente del Concejo no es del peronismo, es mejor candidato que el del PJ", descerrajó el Lole, haciendo gala de buen humor mientras palmeaba a Boscarol. Reutemann fue el primero en tomar nota de dos detalles que los ediles del PJ parecieron pasar por alto. El primero es que no tuvieron tiempo a lo largo de todo un año para solucionar sus rencillas. Es decir, no desarrollaron una política de consenso interno para recrear la mayoría que perdieron a fines del 2001, cuando también fue elegido Boscarol para presidir al cuerpo durante este año. Y pretendió hacérselos notar a través de un reproche indirecto: "Que se dediquen a trabajar y ver cómo está la ciudad", les aconsejó, para escándalo de los ediles oficialistas, que se sintieron desairados por su jefe. El otro detalle que parece justificar la declaración del mandatario es que la oposición y los peronistas díscolos dedicaron toda la reunión a fustigar al Lole y a su gestión con epítetos de gruesísima munición. "Armaron una clara represalia por la reforma de la ley de lemas y por la reducción de las bancas de los Concejos", fue la lectura que se hizo desde la Casa Gris para justificar que el gobernador haya optado por responder con la indiferencia a "esas agresiones", además de criticar a los concejales del PJ "como si hubiese sido una cuestión exclusiva de ese partido y no un triunfo de la oposición. Si un opositor llegó a la presidencia no fue por mérito propio o porque tenga más votos, sino porque el PJ le allanó de algún modo ese acceso", admitieron. Aunque esta explicación no elude la deducción de que el mandatario pueda, además, estar enojado con los ediles capitalinos de su partido. El clima en el principal bastión reutemista está enrarecido. La administración municipal ganó en soledad y la interna se alimentó como en una fragua: no sólo un radical se quedó con la titularidad del Concejo, sino que el PJ también fue expulsado de las dos vicepresidencias.
| "Si perdió el PJ es porque no tiene buenos candidatos". | | Ampliar Foto | | |
|
|