Víctor Tonelli es pionero en el desarrollo de carnes con marca en Argentina. Alma mater de Cabaña Las Lilas (la empresa que ahora pasó a manos del frigorífico Swift), el empresario es actualmente presidente de Carne Hereford SA, una empresa conformada por la Asociación Argentina de Criadores de Hereford y 53 criadores de esa raza, que ya plantó bandera en exigentes mercados europeos como Alemania, Holanda, Reino Unido y España. Optimista respecto del futuro de las exportaciones de carne argentina, Tonelli aseguró que en el mercado externo convivirán todas las formas de colocación de productos cárnicos pero enfatizó que "con la calidad y las características que tiene la producción argentina es cada vez más importante entrar con una identificación que le de valor agregado". Además, se mostró convencido de que en los países europeos, luego de la crisis de la vaca loca, la marca está asociada a una garantía de calidad y seguridad. El proyecto Hereford arrancó en el año 2000 y es "básicamente una sociedad anónima conformada por la Asociación y los 53 principales criadores de la raza, que decidieron integrar a toda la cadena, productores, frigoríficos y minoristas, en un plan de acción que permitiera lograr mayores beneficios", describió. En este sentido, uno de los pilares del proyecto es "controlar todo el proceso y asegurar que el producto final alcance las expectativas de los consumidores en el mercado interno y externo". En el consumo interno, la empresa tiene un acuerdo con la cadena de supermercados Norte. En el frente externo, tienen acuerdos con grandes cadenas de Alemania, Holanda (trabajan con Albert Heim, del grupo Royal Ahold), España y Reino Unido. "Pudimos plantar nuestra bandera en Europa, en Alemania por ejemplo hacemos algo único en Argentina ya que la cadena de supermercados que trabaja con nosotros vende la carne que nosotros ya envasamos", explicó Tonelli. A España ya mandaron tres contenedores y están posicionando fuerte la marca. Reapertura efectiva mediante, esperan reingresar en enero a Chile, donde ya tuvieron una experiencia positiva y la frutilla del postre sería recuperar en el segundo semestre del año próximo Canadá y Estados Unidos, donde también hicieron pie antes de la crisis de la aftosa. Carne Hereford tiene una alianza con el frigorífico Mattievich, que procesa sus productos en la planta de Puerto San Martín. "De allí salen preparados los cortes y se podría decir que somos siameses porque si bien somos empresas diferentes tenemos una alianza estratégica", explicó Tonelli, quien no descartó que la producción se amplié a la nueva planta de Rosario en la medida en que se amplíen los mercados. -¿La carne con marca se valoriza más en el exterior que en el mercado interno? -El 70% de l facturación de la empresa viene del exterior, en volumen los porcentajes son 60% exportación y 40% mercado interno. Lo que sucede es que a partir de la crisis de la vaca loca, el consumidor del exterior demanda un aseguramiento de calidad y quiere garantía. Y la marca no es sólo un logotipo o un lindo nombre. Es un proceso que puede garantizar todo lo que va adentro. No sólo es buen negocio sino que implica un compromiso por parte del que lo hace. Por eso el hecho de que tenga marca da una garantía adicional. En el caso Hereford, tiene además el valor de que este compromiso es soportado por los propios criadores. -También son mayores los costos para entrar en este mercado. -Implementar una marca implica primero una fuerte inversión. No se puede pretender que el consumidor la reconozca inmediatamente. Hay que hacer publicidad, comunicación y un desarrollo importante. Pero también requiere de certificación. Hereford tiene una compañía certificadora que garantiza la calidad. -¿Para ganar mercados externos habrá que entrar en el futuro con marcas? -El mercado permite que convivan todo tipo de exportaciones. Hay algunos que privilegian la marca, la seguridad y el valor y otros que privilegian los precios. Sí me parece que Argentina, por la calidad de su ganado, debería apostar mucho más a la carne con valor agregado. Tonelli se mostró optimista respecto de la evolución de las exportaciones. Señaló que hacia fines del año próximo la Argentina podría estar colocando unas 500 mil toneladas en el exterior, una cifra muy superior a la registrada en los últimos años. No obstante, consideró prematuro aventurar una oleada de inversiones en el sector frigorífico. "Las inversiones ya llegaron al campo pero el sector frigorífico es más complejo ya que las inversiones son importantes y requieren de una seguridad jurídica de largo plazo, explicó Tonelli y aseguró que "en los frigoríficos todavía subsisten lamentablemente dos esquemas sanitarios, para consumo y exportación, y aunque la evasión mermó sigue siendo un escollo para las inversiones extranjeras". -¿Cambió el sistema productivo con la devaluación? -Lo primero que se nota claramente es un vuelco hacia la agricultura porque la devaluación reposicionó el valor de los granos. En lo estrictamente ganadero, lo primero fue que se reacomodó el tipo de ganado. Se salió del ganado liviano que iba al consumo, que venía del feed lot y se pasó a un ganado más adulto, lo que va a permitir generar esta cantidad de carne exportable que va a demandar el mercado del futuro.
| Para el empresario, el control del proceso es la clave del éxito. (Foto: Silvina Salinas) | | Ampliar Foto | | |
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