El juez Carlos Fayt aseguró ayer que no renunciará y defendió su decisión de apartarse de las demandas anticorralito que analiza la Corte Suprema de Justicia, mientras el presidente Eduardo Duhalde profundizó el conflicto con el máximo tribunal al aseverar que el veterano ministro del cuerpo "tendría que haber renunciado hace varios años".
Paralelamente, la asociación de ahorristas que lidera el actor Nito Artaza recusó ayer al juez Antonio Boggiano, uno de los seis integrantes de la Corte (sobre un total de ocho) que debe pronunciarse sobre las acciones judiciales contra el corralito y la pesificación. Sucede que Boggiano fue propuesto por el gobierno de Duhalde para integrar el tribunal internacional de La Haya. Para Artaza, existe un conflicto de intereses entre esa designación y la independencia con la que el ministro debe votar en las causas contra el corralito, de alta sensibilidad para la Casa Rosada.
El presidente de la Corte, Julio Nazareno, el vice Eduardo Moliné O'Connor y los jueces Adolfo Vázquez y Guillermo López consensuaron posiciones para decretar la inconstitucionalidad de la pesificación compulsiva de depósitos en moneda extranjera. Pero cuatro votos no constituyen mayoría en el máximo tribunal, que hasta el martes último contaba con la quinta firma de Fayt, quien había elaborado un borrador con fundados argumentos contra la pesificación.
Fayt decidió abstenerse de intervenir en todos los expedientes por las restricciones bancarias y, con esa medida, quebró la mayoría que existía en la Corte para emitir una sentencia resistida por el gobierno y los bancos. Ayer el ministro, contra el cual fueron promovidos pedidos de juicio político - entre ellos uno del diputado santafesino Julio Gutiérrez- salió a negar su renuncia.
"El doctor Fayt tendría que haber renunciado hace varios años", disparó Duhalde y agregó que "los 75 años que declara la Constitución" para el ejercicio de la magistratura "es un límite importante para que un hombre mantenga su capacidad". En una dura frase dirigida a Fayt, de 84 años, Duhalde subrayó: "Me parece mucho 85 años" para la continuidad de un juez en su función.
El máximo tribunal aún no decidió si acepta o rechaza la excusación de Fayt, que se sumó a la dispuesta -y ya admitida- a inicios del año por Enrique Petracchi, otro de los miembros de la Corte, que funciona con ocho jueces desde que renunció Gustavo Bossert.
Ahora Boggiano fue recusado por un grupo de ahorristas y deberá resolver si acepta o no apartarse de las demandas contra el corralito. En ese marco, sólo está firme la intervención de Nazareno, Moliné, Vázquez y López, más la del juez Augusto Belluscio, que estaría decidido a fallar en favor de la pesificación.
Así las cosas, la Corte deberá convocar a conjueces para expedirse de aquí en más sobre los planteos de inconstitucionalidad promovidos por ahorristas perjudicados por el corralito y la pesificación y también para definir si admite o no la excusación de Fayt, ya que no hay mayoría ni a favor ni en contra del apartamiento del juez.
Para Duhalde, fue "absolutamente pertinente" que Fayt se separara voluntariamente de las causas anticorralito porque "es un juez que tiene dinero en el sistema financiero".
Fayt cargó ayer contra el gobierno y acusó al Ministerio de Economía de haber repartido y convertido en una cosa pública" su proyecto de fallo. El magistrado dijo que esa actitud lo "amargó", porque se consumó la filtración de "un proyecto al que mediáticamente se le ha llamado fallo. Lo tuvieron en Economía y lo repartieron; horas antes del acuerdo estaba convertido en una cosa pública con lo cual se viola una de las reglas de oro nuestra, que es la circulación interna que es reservada, casi secreta".
La filtración
Por su parte Duhalde, quien reconoció haberse reunido días atrás con el juez Vázquez, dijo que "evidentemente es alguien de la Justicia" quien difundió a la prensa el borrador escrito por Fayt, que incluso promovió una investigación administrativa para descubrir el autor de la filtración.
Además, el presidente exhortó a la Corte a pronunciarse "lo más rápidamente posible" hacia "un lado o el otro", es decir en favor o en contra de la redolarización de los depósitos, de modo de despejar "la incertidumbre jurídica".
En tanto, Fayt descartó su renuncia. "A mí no me atornilla ninguna silla ni ningún apetito material. Tengo un compromiso espiritual con la Nación. Siempre he servido a la República sin servirme de ella", indicó, y ratificó que permanecerá en la Corte.
E incluso replicó lo dicho sobre su edad: "Me culpan de cosas que son inexactas. Incluso hasta dicen que carezco de claridad mental; dicen que tengo arteriosclerosis".
Entretanto, trascendió que en la Corte intentarían poner en marcha una estrategia para determinar si Petracchi, que se excusó en las causas por el "corralito", puede modificar su postura y participar en la eventual votación por la redolarización. Esa iniciativa debería incluir una tarea de persuasión sobre el ministro, pero los voceros reconocieron que tendrían pocas chances de éxito.
La Ciudad
