El titular del Sindicato de Empleados de la Industria del Vidrio, Miguel López, no disimuló ayer su emoción por la noticia de la reapertura. "Tengo 31 años de antigüedad en Cristalería de Cuyo con lo cual este anuncio es para nosotros muy bueno, esperemos que se cumpla y que la burocracia no lo impida", resumió el gremialista. Parte de la historia industrial de la ciudad está asociada a la planta fabril ubicada en el noroeste rosarino. Cristalería de Cuyo se inauguró en 1960, y llegaron a trabajar en sus instalaciones unos 1.100 operarios que producían 200 mil envases por día. Cuenta con dos hornos (uno de 80 y otro 130 toneladas) que hasta su cierre fabricaban todo tipo de envases de vidrio a 1.300 grados de temperatura. Los whiskies Old Smuggler y Criadores utilizaban sus botellas, junto a Pepsi y Coca-Cola. A partir del 2000, cuando la fábrica pertenecía al grupo empresario Envases del Plata (una firma porteña) comenzó a caer a pique y a perder competitividad. Plagado de deudas, el emprendimiento fue a la quiebra en septiembre del 2001, no sin antes despedir a todo su personal.
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