Año CXXXVI
 Nº 49.684
Rosario,
viernes  06 de
diciembre de 2002
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Reflexiones
Hermes Binner versus Laura Venesia

Evaristo Monti

El famoso "Pescatore di perle" refiriéndose a un escrito de Salvador de Madariaga anotó: "Como usted comprenderá son disparates sin importancia que tienen la ventaja de no entenderse". Exactamente la polémica entablada entre el intendente municipal de Rosario, Hermes Binner y la diputada provincial Laura Mercedes Venesia, portadora de un apellido ilustre en la defensa de los intereses públicos y en especial en beneficio de nuestra ciudad, como que la joven legisladora es hija de Gualberto Venesia.
Se le ocurrió a Laura Mercedes reflotar el antiguo y desde hace rato anacrónico proyecto del Area Metropolitana del Gran Rosario, que para bien vestir seudónimo de siglas Amgro, sucesora de la original y notable idea de dos colosos como Mongsfeld y Montes, Prefectura del Gran Rosario, activadas por Luis Cándido Carballo desde el sitial que hoy ocupa Binner y la permanente actividad de Venesia. Aquello tenía un sentido, el de la posguerra, los autores, lúcidos y estudiosos, tomaron de la reconstrucción europea estos conglomerados urbanos evitando la individualidad de los centros que, de a uno, nada podrían hacer.
Los dos contendientes demuestran no haber leído a Raleigh en su insoslayable trabajo sobre Shakespeare, que resumo. "Una obra de teatro no es simplemente la biografía de sus personajes". Binner y Laura Mercedes parecen enfrentarse destilando chorritos de sus biografías. La bella legisladora produce -para ser galantes o caballeroso, especialmente en mi caso porque podría ser su abuelo contando las edades- una encantadora desorientación embolismática grado 10 en la escala Mercali. Levanta la bandera de las autonomías municipales diciendo "es necesario cubrir la mora con respecto a la Constitución nacional de 1994 respecto a la cuestión de las autonomías municipales". Laura Mercedes nunca fue fuerte en el manejo del idioma y se le nota. No puede decir que hay una Constitución del 94, ¿cuál es la otra? Si somos devotos de las autonomías ¿por qué Venesia votó el descuartizamiento del Concejo Municipal de su ciudad sin la mínima consulta? ¿Porque se le ocurrió a Borgonovo que en 1995 destrozó al cuerpo, presidiéndolo?
La chica es inteligente, pero tiene la confusión de los payadores. Y Binner, que suscribe literatura copiosa destinada a que nadie la lea, deja sus huellas dactilares descubiertas por quienes sí leemos. Cuando el Enabief -Ente Nacional de Bienes Ferroviarios- me explicó a través de sus autoridades el plan Circunvalar, el proyecto ferroviario más progresista, innovador y estimulante para Rosario y la zona, debo reconocer que tuve un aliado, este diario, y un enemigo, la administración Binner y sus conmilitones que mandaron a ridiculizarme. Venesia se interesó. Discutió conmigo algunos aspectos y me instruyó con su autoridad notoria. Desde hace dos años, cuando por obra y gracia de la demolición que practicó la Alianza con De la Rúa y Alvarez a la cabeza, el Circunvalar es apenas, un residuo onírico, ahora los binneristas lo propician y lo insertan en sus publicaciones.

De Goethe a Ballarini
Binner levanta la bandera de la autonomía municipal y recurre a la conspiración permanente alegando que el peronismo quiere quedarse con Rosario, inocentada impropia de un político veterano. Goethe lo advirtió: el pensamiento no sirve para pensar, congela. Por eso se enfurece el rejuvenecido Héctor Cavallero porque Pepito Grillo (1), la conciencia de Pinocho, está enrolado en la escuela que fundó Artístenes al dividirse los socráticos y como Diógenes, no puede callarse. Diógenes iba con una linterna buscando un hombre; 2500 años después, hoy, andan con la chequera buscando un candidato. Lo cierto es que Binner es autonomista a muerte, pero la basura rosarina la manda a Alvear, comuna cuyo titular Ballarini sueña con recibirla. Entonces Binner reivindica el área metropolitana del Gran Rosario, como se lee en el decreto que firmará y cuyo texto tengo a la vista.
Ni la Prefectura, ni el Amgro ni la autonomía municipal tienen hoy el sentido que tuvieron, pero de los tres, la autonomía prevalecerá, como sucede en el mundo moderno. Los organismos supramunicipales vienen de la época en que el intendente era designado por el gobernador, era un comisionado y su único balanceo, el Concejo Deliberante. Pues Binner y Laura Venesia coinciden en un punto: liquidar el Concejo Deliberante. Como Binner también quiere liquidar el Tribunal Municipal de Cuentas y hace méritos ante el periodismo, calcula que tiene un año para gobernar como Nicolás II.

El chiste de Borgonovo
Rosario está rodeado de un archipiélago de ciudades, mínimas. Algunas llegaron al rango con padrones truchos para alcanzar el básico de población que le diera categoría. Rosario con 1 millón de habitantes tendrá 21 concejales -Laura Venesia lo votó- y la zona, con el tercio de población, tendrá en su diáspora entre 50 y 60. ¿Cuál es el chiste de Borgonovo? La reforma que el peronismo pretende, la que Carlos Menem sostiene, la que eminentes constitucionalistas propenden es de un cariz superior, no es para politiqueritos más o menos afortunados, mas diletantes que fundamentados. Rosario es la ciudad focal del sur de la provincia y si no lo es más, es porque sus gobiernos viven la coyuntura, el anuncio y el pasatismo. Tal retraso comprende a nuestros legisladores provinciales, apenas viajeros a Santa Fe para alojarse 48 horas en la capital y volver a sus actividades locales. La reforma constitucional en Santa Fe deberá incorporar la modernidad del asociativismo municipal, escorzo del regionalismo ¿o alguien cree que es posible bancar en esta zona 15 o 20 concejos deliberantes a 6 ediles como mínimo? No es nuevo, lo que demuestra nuestro atraso. Entonces sí podríamos integrar los servicios públicos que hoy cuestan en la región 5 veces más de lo que se pagaría racionalizando políticamente o el transporte del que apenas hemos logrado convenios interurbanos de extensión como los que forcé en enero de 1994 con el apoyo de Cavallero -medio a los tirones pero apoyó- y la gambeta de algunos ligados a los empresarios que obviamente defendían el pasaje caro que abaratamos. Reivindico en esto al Gordo González, pionero del acuerdo. Y la recolección de basura y su disposición final, los accesos y en suma, los intereses comunes, el servicio de salud. Pero la autonomía no es para seguir todo igual sacando a la Legislatura el manejo de la ley 2.756, la autonomía implica tener policía, escuelas, justicia, forma de gobernarse, determinaciones propias. ¿Usted cree que Capitán Bermúdez, Granadero Baigorria o Funes o Arroyo Seco están en condiciones de hacerlo? ¿Y para qué quieren la autonomía entonces? La provincia de Buenos Aires tiene un modelo más actual, Córdoba lo posee, he allí lo que debemos hacer, partir de estas experiencias y perfeccionarlas. Esta discusión de Binner contra Venesia por un organismo que el intendente propicia en sus escritos y niega en la polémica es absolutamente irrelevante y lo peor, de dos buenas personas despistadas. Defender la autonomía e ignorarla como hizo Laura Venesia es, cuanto menos, curioso. Matar el Circunvalar como hizo Binner y meterlo en todos sus trabajos, es por cierto, descalabrante. De anacronismos y contradicciones la sociedad está hasta la coronilla. Venesia hija y Binner tienen legisladores en esta provincia, no los veo decididos, activos, animosos y recios, para reformar la Constitución. La última vez que lo insinuaron en la capital provincial, madre y maestra de la fiaca oficial, era porque Reutemann quería que se vayan todos. Después le pareció un salto al vacío -que es para el Lole apenas un latiguillo multiuso. Felicito a Laura Venesia por su disciplina y convicción al votar la inteligente reforma de la ley de lemas, reclamada por la oposición a fin de revitalizar el rol de los partidos políticos manteniéndose al margen de la brutalidad internista.
\(1) Pepito Grillo es Pedro González, que dice lo que los peronistas no nos animamos a decir. El PJ no es un contrato de adhesión.


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