Sebastián Preumayr, medioscrum del Jockey Club Rosario, tuvo un desempeño parejo y a la vez destacado a lo largo de todo el año, lo que le valió el honor de ser "el mejor jugador del Litoral 2002".
Es un jugador fundamentalmente intuitivo y desequilibrante, que aporta mucho al equipo tanto a la hora de atacar como a la de defender. Si bien es criticado mucha veces por "no pensar", el 9 del Jockey y del seleccionado es, por su entrega, un verdadero "gladiador".
Con el fin de año llega la época de los balances y nadie mejor que él para evaluar una temporada que, a juzgar por los resultados, siempre visitó los podios de los distintos equipos que integró, empezando por el seleccionado de Rosario, invicto en el Campeonato Argentino; o con Jockey, segundo en el Regional, campeón del Torneo del Interior y subcampeón del Nacional de Clubes.
EL SELECCIONADO
En el seleccionado se formó un muy buen grupo, con muchas ganas de quedarse con el Campeonato Argentino. Y en realidad se nos escapó por muy poco. A todos nos dio una bronca terrible pero creo que lo que hicimos fue muy bueno. Ahora, después de que pasó un tiempo y de verlo un poco más friamente, veo que jugamos un gran torneo y que lo que hicimos sirvió para darnos cuenta de que podemos ganarlo tranquilamente, que no está tan lejos como se pensaba antes de empezar el torneo.
REGIONAL DEL LITORAL
Con Jockey arrancamos el Torneo Regional muy mal, muy desarmados y con pocas ganas. No sé si fue el tema de que muchos volvíamos del seleccionado y no estuvimos entrenando con el club... y eso puede influir, pero lo cierto es que arrancamos como a media máquina. No estábamos entusiasmados ni metidos en el torneo. Jugamos mal, perdimos con Estudiantes y con Duendes y con dos partidos perdidos se nos escapó el campeonato. La única que nos quedaba era ganarle el último partido a Duendes: primero porque queríamos cerrar el torneo de una buena forma; y segundo porque queríamos evitar que festejen enfrente nuestro.
TORNEO DEL INTERIOR
Cuando vimos que no teníamos chances en el Litoral, lo único que queríamos era ganarle a Duendes. En ese partido arrancó el Jockey del Torneo del Interior. De ahí en más había que cambiar la cabeza y la forma de tomarnos los entrenamientos, meterle más compromiso y arrancar bien el nuevo campeonato ya con el objetivo de ganarlo. Después fue paso a paso, fuimos creciendo en el juego y consolidando el equipo. En este torneo pudimos jugar bien, ser un equipo sólido y ganarlo. El punto más alto se vio en el segundo tiempo ante La Tablada, ahí jugamos bien dando la primer puntada con los forwards, avanzábamos, soltábamos la pelota y podíamos jugar afuera tranquilos, bien. Después la final había que ganarla. No se jugó muy lindo, pero... Particularmente creo que en ese partido fueron donde me salieron mejor las cosas.
NACIONAL DE CLUBES
Es muy difícil jugar un torneo de estas características sin un pateador. Rafael (De Luise) es un gran jugador pero no tiene la virtud que tiene Alberto (Di Bernardo) que tiene una patada magnífica. Siempre te hace jugar en campo contrario, entonces no desgastás todo el equipo para llegar del otro lado. Esa es una ventaja que tenemos con Alberto... La patada de Rafa es mucho más corta y eso se notó. No se puede jugar un torneo así sin un pateador fijo y confiable. No teníamos pateador. Rafa no lo es, pero jugó de apertura y tenía que hacerlo. Yo creo que es ahí donde se nos escapa el campeonato, porque podíamos haber perdido antes. Incluso hubo un partido antes de la final donde patearon tres jugadores distintos y ganamos por suerte. Llegamos a la final porque el equipo venía motivado, con ganas y hasta ahí pudimos sobrellevar el tema de no tener un pateador, pero jugar una final es una cosa muy distinta. El pateador es muy importante, diría que fundamental.
LOS PUMAS
¿Si me pasa por la cabeza jugar en Los Pumas?. No te voy a mentir, creo que a todos los que juegan les pasa lo mismo. En algún momento me gustaría probar, tener una chance para ver cómo es. Me encantaría en alguna oportunidad poder jugar con la camiseta de Los Pumas, pero tampoco me desespero. No estoy todo el tiempo pensando en eso.
UNA AUTODEFINICION
Por mi característica de juego no soy un jugador ordenado, de conducción. ¡Eso es lo que peor tengo! Soy de lo que me salga en el momento. Me llevo mucho por mi intuición, por ahí agarro la pelota, salgo y encuentro los huecos. No te puedo decir porqué lo hago. Estoy dentro de la cancha, veo la pelota y me desespero por agarrarla. No puedo pararme a pensar y decirle a otro jugador "andá vos". Así también me golpeo, pero me doy cuenta cuando el partido terminó, antes de entrar al vestuario cuando me duele todo el cuerpo.