El delantero argentino de la Roma, Gabriel Omar Batistuta, de 33 años, sigue "tapándole la boca" al técnico Fabio Capello con sus goles y el miércoles con su tanto logró el empate ante el modesto equipo de la Triestina, por la Copa Italia. La prensa italiana destacó ayer que "Batistuta responde con goles y le tapa la boca a Capello", con quien mantiene desde hace tiempo una áspera relación que se agravó en los últimos días con un enfrentamiento verbal entre ambos, en un entrenamiento realizado en el campo deportivo de Trigoria. Batistuta, quien el miércoles integró el ataque junto a Vincenzo Montella, marcó de tiro libre el gol de la Roma, que empató 1-1 con Triestina, de la segunda división, de visitante, en uno de los partidos de ida por los octavos de final de la Copa Italia de fútbol. Anteayer también integró el equipo de la Roma que jugó frente a Triestina el defensor argentino Leandro Cufré (ex Gimnasia y Esgrima La Plata). El diario La Repubblica publicó ayer que "mientras Triestina hacía sufrir a la distraída Roma, un acertado tiro libre del Rey León (Batistuta) sobre el final del encuentro le devolvió al equipo giallorosso un poco de credibilidad". El contrato del Batigol vence en junio del 2003 y el jugador ya dijo, levantando no poca polvareda, que no jugará más en Italia, dando paso a las especulaciones acerca de su reemplazante como atacante de la Roma. Sin embargo, anteayer Capello se limitó a decir acerca del argentino nacido en Reconquista que "cuando entra, marca goles y lo demás son palabras". Por otra parte, Il Messaggero aseguró que Settimio Aloisio, el representante desde hace años de Batistuta, "viajará en los próximos días a Inglaterra" para ubicar al jugador en ese país. En las últimas horas se registraron una serie de pintadas agraviantes en las paredes exteriores del campo deportivo de Trigoria en contra del jugador por su enfrentamiento con Capello. Batistuta mantuvo, la semana pasada, un duro cruce verbal con el técnico cuando Capello intentó hablar por separado con titulares y suplentes respecto de la mala actuación del equipo. El argentino intentó mediar en esa situación y habló con jugadores como Diego Fuser y Josepp Guardiola (habitualmente suplentes) y fue acusado por Capello como "espía" y "boicoteador" del equipo. (Télam)
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