Juan Carlos "Mono" Fontana ofrecerá su show "Incolumnado", esta noche, a las 22, en el teatro Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque de España, Sarmiento y el río Paraná. El músico actuará acompañado por el percusionista Santiago Vázquez. La función cierra el ciclo "Grandes pianistas argentinos".
"«Incolumnado» es algo que hago desde hace bastante tiempo y como toda mi música, no tiene etiquetas", afirmó Fontana en diálogo con La Capital, y agregó: "Lo que hago es una música muy personal que, la verdad, no puedo definirla. En todo caso diría que es algo parecido a la música incidental de películas".
Fontana inició su carrera musical siendo aún un niño. A los 13 años integró el grupo de rock progresivo Madre Atómica junto Lito Epumer y Pedro Aznar. Hoy es un intérprete codiciado por muchos artistas que quieren contar con su colaboración para sus proyectos. Actualmente integra la banda de Luis Alberto Spinetta y lidera un proyecto propio con el que hoy llega a Rosario.
"Tengo 42 años y desde mi adolescencia mamé un montón de cosas que me han marcado", aseguró el pianista, y agregó: "Me acuerdo cuando vi «Help», la película de Los Beatles, y escuchando esos sonidos hindúes me interesé por músicas de otros lugares que no eran los Estados Unidos o Inglaterra. En ese momento me cayó una ficha y me hizo preguntar: «¿qué pasa en la India?»".
Fontana fue elogiado por figuras como Herbie Hancock, sin embargo, se mantiene equidistante a la hora de definir lo que hace: "No me cierro a una sola cosa. Si bien el jazz es la única música que tiene improvisación y lo mío tiene improvisaciones, lo que hago no es jazz. Es como decir: «Juego al fútbol los domingos pero no soy un futbolista»".
"Soy un tipo reabierto y pienso que siempre quedan cosas buenas por aprender -aclaró-. Me formé con la música de los Beatles y con Almendra acá, y lo que hago hoy tiene que ver con eso".
Con todo, el músico que acompañó a Nito Mestre nunca abandonó sus proyectos solistas. "Siempre hice música solo, mientras trabajaba con otros músicos -señaló-. Soy muy autocrítico y me gusta que lo que quede, haya sido hecho con mucho trabajo, por eso tengo un solo disco editado. Es una decisión no tocar cosas que no me gustan", señaló el autor de "Ciruelo", el álbum que editó en 1998.
Como es previsible, el rigor que pone en su autocrítica lo coloca en las antípodas de los grupos que lideran el actual mercado discográfico. "Me da un poco de impresión ver los grupos que hoy triunfan, aunque haya gente con talento, creo que van a otro lado -dijo-. Dios me da la bendición de poder vivir tocando lo que me gusta. Yo hago lo mío y a la larga tuve mi recompensa".
El artista no pierde de vista la perspectiva a la hora de pensar la música. "En el mundo se reciclan cosas -indicó-. Hay temas de hace mucho tiempo y que parecen hechos ahora. Lo que vale es lo que queda. Los Beatles o Los Rolling siempre generaron cosas. Mientras tanto pasaron tipos como Elton John, pasó el punk, el tecno, todo".
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La Ciudad
