Lluvia de tiros entre dos pueblos luego del asalto a una cerealera

La balacera empezó en Fighiera y terminó en General Lagos. Atraparon a tres ladrones y dos huyeron

Eduardo Caniglia / La Capital

Los cinco hombres que el mediodía de ayer asaltaron una cerealera de Fighiera protagonizaron una espectacular fuga por la ruta 21 en la que se tirotearon con la policía. Los maleantes y los efectivos recorrieron dos localidades a los tiros hasta que la balacera culminó en General Lagos, donde fueron apresados tres de los ladrones. Hasta anoche, otros dos estaban prófugos.
Cerca de las 12, cinco hombres armados llegaron en un Renault 12 de color blanco a la cerealera Agro Insumos, situada en la calle pública, una pasaje de tierra de la zona rural de Fighiera. En el comercio estaban el propietario y dos empleados instalando una cañería de gas licuado cuando divisaron las siluetas de los intrusos. "Date vuelta y no me mirés la cara", dijo uno de los cuatro maleantes que bajaron del vehículo. El quinto se quedó en el auto oficiando de campana.
Con dos armas que le apuntaban a las nucas, los dos trabajadores fueron obligados a introducirse en las oficinas. Una vez allí, los delincuentes los encerraron en el baño. "Con cintas de embalar", graficó uno de los empleados.
Después, con la situación controlada, los ladrones se apoderaron de 3.500 pesos que estaban guardados en un cajón, celulares y una caja registradora. Enseguida se subieron al Fiat con el que habían llegado y escaparon por la ruta 21 hacia Arroyo Seco. Los dos trabajadores no pudieron ver los rostros de los malhechores, pero sí el vehículo en el que huyeron.
Ese dato se lo dieron al operador del Comando Radioeléctrico cuando llamaron para denunciar el atraco. Entonces dos móviles de esa fuerza de calle salieron en búsqueda de los asaltantes y los cruzaron cuando los delincuentes atravesaban el cementerio de Arroyo Seco. Ya para entonces, los ladrones habían cambiado de vehículo y se habían subido a otro Fiat Duna de color blanco.
Un rato después comenzaría una persecución con balas sobrevolando la cinta asfáltica que terminaría sobre una calle lateral que circunda a la planta de la cerealera Dreyfus de General Lagos.
La alocada carrera de los ladrones y los policías atravesó la zona urbana de Arroyo Seco. "No quisimos interceptarlos para evitar un posible enfrentamiento", explicó una fuente policial. Cuando ya habían entrado a General Lagos, los ladrones, según el vocero consultado, abrieron fuego contra los policías. Los agentes repelieron los tiros y comenzó un tiroteo que continuó con un camino de tierra paralelo de Dreyfus.
Unos mil metros de llegar al río Paraná, uno de los delincuentes en medio de la balacera se arrojó desde el auto y allí fue apresado. Los otros maleantes recorrieron un corto trayecto y bajaron del auto. Continuaron el escape por un descampado que bordea el río. En ese momento, tres de los maleantes fueron atrapados mientras que otros dos se esfumaron por un campo vecino.
Uno de los ladrones estaba herido porque había sido alcanzado por un balazo en la espalda. Se trata de Marcos Romero, de 18 años, que fue internado en el Hospital Centenario. Los otros dos asaltantes fueron identificados como Hugo Omar Díaz, de 36 años, que vivía en Villa Constitución, y Héctor Daniel Ribero, de 32, domiciliado en Rosario.
Cuando los efectivos los apresaron, los detenidos tenían un revólver calibre corto, una pistola calibre 32 largo y un pistolón calibre 14. También los efectivos recuperaron el dinero y los elementos robados. El portavoz consultado explicó que el Fiat Duna con el que los ladrones llegaron a la cerealera asaltada había sido robado en jurisdicción de la comisaría 1ª de Rosario mientras que el otro auto era de propiedad de un hermano de uno de los maleantes detenidos.

Se llevaron $3.500 tras amordazar a dos empleados. (Foto: Enrique Rodríguez)