Silvia Carafa / La Capital
Christophersen. - El despido de trabajadores rurales de la firma Pecom el último fin de semana le puso el broche final a una preocupación que desde hace un tiempo se viene gestando en esta pequeña localidad del sur provincial que tiene a las tareas agropecuarias como fuente laboral casi excluyente. El jefe comunal, Valentín Caminos, dio cuenta del temor que el ajuste se relacione con la supuesta venta a capitales americanos de nueve mil hectáreas que la empresa tiene en el lugar. A la noticia se agregó otro problema que contribuye a la desocupación galopante que se va apoderando del pueblo: de los 41 planes laborales que se habían asignado a la comuna, se perdieron 29 y nadie explicó por qué. Caminos demostró su preocupación por la falta de información que obtuvo en torno a la venta de tierras a capitales americanos, ya que no sabe cuáles serán los planes de los futuros propietarios en cuanto a la producción, y cuál será el correlato en el mercado laboral local. Tiempo atrás la empresa pidió un libre deuda a la comuna, presagiando la transacción cuyos términos se ignoran -y preocupan- en este distrito de 900 habitantes. Caminos indicó que la reducción de la estructura productiva de Pecom en la zona empezó hace unos meses, hasta desembocar en estas últimas cesantías. Entre los despedidos hay familias con muchos hijos, lo que agrava aún más la compleja situación por la que atraviesa el pueblo. Tiempo atrás, la minoría del gobierno local había presagiado la retracción de los puestos agropecuarios. "En aquel momento pensamos que se podía paliar de algún modo la pérdida de puestos, pero el tiempo les dio la razón", dijo Caminos. Para paliar la "desocupación galopante" en su pueblo, Caminos gestionó 41 planes para jefes de hogar desocupados, pero ahora, sin que nadie explique por qué, sólo quedaron 12 beneficiarios. "Los planes que reclamamos no figuran más en la lista publicada en Internet, pero nadie nos da una razón", se quejó. "No se puede manosear a la gente así", consideró el jefe comunal, que ya no sabe dónde buscar respuestas. "¿Quién nos sacó los planes? La gente cobró y tiene sus recibos, esto es vergonzoso", clamó y agregó que envió cartas documentos al gobernador Carlos Reutemann y a la ministra de Trabajo, Graciela Camaño, entre otras autoridades competentes.
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