El entrenador Carlos Bianchi mantiene una leve ventaja sobre el técnico uruguayo Oscar Tabárez en la opinión de numerosos directivos que tendrán la misión de votar a quién prefieren que dirija el plantel de Boca la próxima temporada. Esta intención de voto surgió de un sondeo, en el que se detectó que los dirigentes -que pidieron expresa reserva de su nombre- prefieren efectuar un sufragio nominal y que elijan titulares y suplentes. El 15 de este mes se definirá el nombre del técnico. Los miembros titulares son 18 (incluido el presidente Mauricio Macri, que definirá la cuestión si es que hay empate), mientras que los suplentes son 9. Entre algunos directivos titulares prevalece la idea de otorgar un crédito a Tabárez -la mayoría está distanciada de Bianchi- mientras que otros votarán por el ex entrenador velezano. En cambio entre los suplentes, el Virrey logra una abrumadora mayoría. En tanto, el clamor de los hinchas xeneizes que piden a gritos el regreso de Carlos Bianchi tras el rotundo fracaso de la gestión de Oscar Tabárez desató una dura puja interna entre los dirigentes. Desde que Tabárez se hizo cargo de la conducción del equipo, en diciembre del año pasado -a cambio de 500.000 dólares anuales más 200.000 pesos y premios similares a los que cobraba el plantel-, Boca perdió el campeonato Clausura a manos de su más enconado rival, River. También fue eliminado de la Copa Libertadores por Olimpia. En el certamen continental Boca era bicampeón y defensor del título. Peor le fue en la Copa Sudamericana, porque en la fase inicial cayó ante el débil equipo de Gimnasia y Esgrima, que en dos partidos lo sacó del torneo. Ahora, en el Apertura quedó a tres puntos de Independiente, no ganó ningún clásico de local, pero merced a una racha victoriosa de las últimas fechas pudo pelear el último tramo del torneo que finalmente quedó en poder del conjunto del Tolo Gallego. Por si no bastaran estos números para graficar la pobre labor de Tabárez, este es el primer año de los últimos cinco que el equipo no consigue un título. Desde 1998 hasta que asumió el Maestro, Boca había ganado tres torneos locales y tres internacionales. El club, por pedido de Tabárez, logró la incorporación del centrodelantero Roberto Sosa, del Udinese, y trajo también a Ezequiel González, de la Fiorentina. Los dos tuvieron sus oportunidades pero no rindieron de acuerdo con lo esperado por el DT. Durante los próximos días los directivos deberán definir a quién pondrán en el banco: si sigue Tabárez o si vuelve Bianchi. Lasdistintas agrupaciones ya comenzaron a tejer alianzas con vistas a las elecciones del año próximo para suceder a Macri y lo que resulte de esos pactos puede influir en la elección del entrenador. Es público y notorio que el vicepresidente segundo Pedro Pompilio quiere la continuidad de Tabárez. Al fin, fue él quien trajo al técnico uruguayo y apoyó su gestión. El vicepresidente tercero Roberto Digón quiere el regreso de Bianchi. Ambos resumen el pensamiento dividido de la comisión directiva. Esos directivos que impulsan al Virrey ya habrían entablado un contacto. Y supieron sus aspiraciones para volver a Boca. 1) No injerencia de la comisión directiva en el armado del nuevo plantel. 2) Conducción de las divisiones inferiores a cargo de su amigo Osvaldo Piazza. 3) No pretende nuevos refuerzos. 4) Por el dinero no tendría problemas en firmar el contrato, ya que se adaptaría a "la realidad social del país". En el caso de Tabárez, los directivos que desean su continuidad indicaron que el técnico tendría sólo tres aspiraciones: 1) Adquisición de un centrodelantero. 2) No aceptaría firmar un contrato por seis meses. 3) Fijar como prioridad un torneo internacional. Los dirigentes tienen la palabra. (Télam)
| Carlos Bianchi ya se prueba el saco de técnico xeneize. | | Ampliar Foto | | |
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