Real Madrid, con su constelación de estrellas, y Olimpia de Paraguay se enfrentarán hoy en la final de la 43ª edición de la Copa Intercontinental de fútbol, en el japonés International Stadiun de Yokohama.
El encuentro se jugará a las 7.10 de Argentina, será dirigido por el colombiano Oscar Ruiz y televisado en directo.
Los españoles ganaron dos veces la Copa: la primera en 1960, cuando vencieron a Peñarol de Uruguay, y la segunda en 1998, al imponerse al Vasco da Gama de Brasil.
El Real llega con la sangre en el ojo, tras la derrota sufrida en diciembre del 2000 ante el Boca de Carlos Bianchi, por 2 a 1, mientras los paraguayos lo hacen con el rótulo de haberla ganada en 1979, al vencer al Malmoe de Suecia.
La presencia de astros como los brasileños Ronaldo y Roberto Carlos, el francés Zinedine Zidane, el portugués Luis Figo, los españoles Raúl y Fernando Hierro y el argentino Esteban Cambiasso coloca como gran favorito a los merengues, que tratarán de borrar esa pálida imagen que dejaron hace dos años, cuando perdieron ante Boca.
Tan claro parece el favoritismo de los españoles que la prensa deportiva japonesa casi no da información sobre los guaraníes.
Sin dudas, el interés está centrado en el Dream Team blanco, al que los japoneses creen que sólo puede frenar la ola de gripe que lo afectó antes de viajar al Lejano Oriente.
No obstante, los futbolistas del Real se encuentran sumamente motivados. Los jugadores quieren ponerle un broche de oro al centenario del club y ganar la Copa Intercontinental.
"Una de nuestras metas para esta temporada es ganar la Copa Intercontinental, aunque no nos alcanza con ganarla, sino que queremos hacerlo jugando bien. Queremos mostrarle a todo el mundo lo que es capaz de hacer el Real Madrid", aseguró el entrenador Vicente del Bosque.
Lo cierto es que Real Madrid culminaría con la Intercontinental un triplete de ensueño en el año de su centenario: la Liga de Campeones, la Supercopa de Europa y el título oficioso de campeón mundial.
En el plano puramente deportivo, Del Bosque podrá contar con aquellos jugadores (ocho) afectados por la epidemia de gripe. Así, su única preocupación es el estado del francés Claude Makelele y del español José María Gutiérrez Guti, afectados por sendas esguinces de tobillo, aunque seguramente estarán en el equipo.
A su vez, Olimpia, campeón de la Copa Libertadores y columna vertebral de la selección paraguaya, sabe que su rival viene tambaleante. Y tras ganar la Libertadores dejando en el camino a grandes equipos de Brasil y Argentina, los paraguayos tienen la confianza al máximo.
"Eliminamos a Boca, Gremio y otros equipos de primer nivel. Creo en mi equipo y estoy seguro de que somos lo suficientemente fuertes para derrotar al Real Madrid", aseveró el técnico argentino Nery Pumpido.
Para hoy, Pumpido apuesta además a la chance de llevarse el título en la definición por tiros desde el punto del penal, ya que durante el fin de semana hizo practicar a sus hombres básicamente tiros desde los once metros.
Sin embargo, a pesar de que el Real parte como el gran favorito, sus jugadores reconocen que los paguayos serán dificiles, porque lo consideran un buen equipo y que se destaca sobre todo por su solidez defensiva.
Para los guaraníes será su tercera Copa Intercontinental, ya que además de la conquista lograda hace 23 años, también la jugaron en 1990, cuando cayeron ante el Milan de Italia por un lapidario 3 a 0.
La prensa japonesa especula con dos razones que podrían llevar a Olimpia a protagonizar la gran sorpresa. Por un lado, los paraguayos quieren un título mundial en el año de su centenario. Pero lo más importante es que el partido se juega en Japón, un buen mercado futbolístico en el que una buena actuación guaraní puede derivar en un lucrativo contrato.
| |
La Ciudad
