Viamonte al 4500

Vecino salvó a un taxista de dos ladrones

"Suéltenlo o los quemo", gritó. Así ahuyentó a los maleantes, que hirieron a cuchilladas al chofer

Corrió unos metros hasta caer en manos de sus asaltantes y les dio batalla con lo que pudo: pegó patadas y uso su celular como un arma de defensa. En eso sintió un corte de cuchillo en la mano y después en el cuello. Y en medio de la pelea escuchó un estampido y el grito que paró a sus agresores: ¡Suéltenlo o los quemo!. El taxista no conoce al vecino que le salvó la vida, pero a su ayuda no la va a olvidar jamás.
Sebastián Nieto, de 45 años, recorre Rosario desde hace seis al frente de un taxi. El viaje de las 6 de la mañana del domingo lo tomaron dos hombres y una mujer que decidieron terminarlo en Viamonte y Servando Bayo, donde le exigieron la plata clavándole un cuchillo en el cuello.
Nieto abrió la puerta, les gritó que el dinero estaba en el coche y bajó corriendo del auto. "Por instinto, sin pensar", explica su esposa. Los ladrones no le creyeron. Bajaron detrás suyo y corrieron hasta alcanzarlo. Lo tiraron al suelo para buscar dinero entre su ropa, le pegaron y le infligieron dos cortes más en busca de la plata que no encontraron.
El taxista resistió la golpiza a patadas, usó su celular para defenderse y pidió ayuda a gritos. Enfrentó a los dos jóvenes robustos y al miedo de verse lastimado.
El grito del vecino sacó al taxista de la concentración por resistir los golpes. El estampido que partió de la casa vecina le quitó a los agresores de encima y los vio irse corriendo. Quedó tendido en el piso, ensangrentado y furioso.
Nieto denunció el intento de robo enseguida y un patrullero detuvo a pocas cuadras a tres jóvenes con un cuchillo ensangrentado. Identificaron a los apresados como Víctor Gorosito, de 23 años; Juan Pablo Benítez, de 21 y Silvia Vázquez, de 22.
Nieto quedó con un profundo corte en una de sus manos, otro detrás del cuello y uno en el estómago. Fue el primer intento de robo violento que sufrió en su historia de tachero y siente que debe agradecerle la vida al vecino que salió a defenderlo.