Dos intentos de fuga fueron frustrados el fin de semana en la seccional 4ª y la subcomisaría 19ª de Las Flores, donde el enfrentamiento entre el personal policial y los internos fue violento. Las tentativas se dieron a pesar de las medidas de precaución tomadas por las autoridades para evitar los escapes en el momento más crítico del año: el mes de las fiestas y el comienzo del verano. Las pésimas condiciones de los 1100 detenidos que viven en las seccionales policiales rosarinas empeora cuando al hacinamiento se le suman las temperaturas elevadas.
El primer intento de fuga del fin de semana ocurrió en la comisaría 4ª, de La Paz 450, donde personal policial halló la noche del sábado un agujero abierto en una de las medianeras de un penal.
Con partes de pavas y cucharas, los detenidos de una de las tres celdas de la comisaría lograron hacer un boquete en una de las paredes de la seccional. "Es una construcción muy vieja y las paredes son de cal y arena. Totalmente ineptas para un penal", señaló un vocero policial.
El hoyo fue descubierto en un control sorpresivo, media hora después del último control de rutina del penal, a las 20.30, indicó un vocero de la seccional. Unos 40 detenidos fueron trasladados el domingo a otras seccionales a partir del hallazgo.
Más fuerte que el fracaso
El otro intento ocurrió en la subcomisaría 19º, del barrio Las Flores. No involucró más que a media docena de detenidos, entre ellos, varios de los trasladados de la 4ª.
El descubrimiento del hoyo, de tamaño "considerable" según los voceros, generó un enfrentamiento entre el grupo de internos y el personal policial que intentaba controlarlos.
Fuentes de la seccional aseguraron que no se produjeron disparos de arma de fuego, ni de escopetas antitumulto y que sólo utilizaron baritones para controlar al grupo. Por su parte, los internos contaban con púas y otros elementos que también utilizaron para realizar el boquete y con los que atacaron a los policías. Entre los heridos se encontraba el subjefe de la seccional, Miguel Angel González, que recibió un puntazo.
El boquete hallado en la seccional de Las Flores era "considerable", de acuerdo a los voceros. Fue descubierto a la madrugada, cerca de las 2, por la guardia de la seccional.
La comisaría fue rodeada por móviles de apoyo del Cuerpo de Guardia de Infantería. Dentro del penal, el personal de la seccional se encargó de controlar la situación.
El intento de fuga fue protagonizado por una media docena de internos que ayer fueron trasladados de la seccional. El titular de la comisaría, Adrián Scardilli, señaló que el resto de la población del penal, unos 30 detenidos, no participaron de la preparación del boquete. "Son presos del barrio, de buena conducta, que no quieren traslados para seguir cerca de sus familias", analizó el comisario.
Voceros policiales confirmaron que las autoridades de la Unidad Regional II implementaron medidas como rotación de detenidos dentro de las seccionales para evitar intentos de fuga, motines o situaciones de tensión que tradicionalmente se acrecientan en diciembre. "Es que a los presos la posibilidad de estar lejos de sus familias en las fiestas los pone muy mal", confió el titular de una de las comisarías que recibieron a algunos de los 40 frustrados escapistas de la seccional 4ª.
Las dos evasiones frustradas quedaron a cargo del juzgado Correccional Nº 2.
La Ciudad
