Año CXXXVI
 Nº 49.681
Rosario,
martes  03 de
diciembre de 2002
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Crimen en la Recoleta
Procesan a un ingeniero por robar y matar a un custodio

Buenos Aires.- El ingeniero Rafael Bravez y un amigo fueron procesados por la Justicia por haber planeado un robo durante una transacción comercial realizada en su propio departamento del barrio de la Recoleta, en el cual un custodio fue asesinado a tiros.
El juez de instrucción Mauricio Zamudio procesó con prisión preventiva al ingeniero Bravez y a su amigo Juan Carlos Ramos como coautores del delito de robo seguido de homicidio. En tanto, el magistrado aún no resolvió la situación procesal del tercer detenido por el caso, Rafael Bravez padre, quien fue apresado días después del hecho.
Por el momento, el fiscal del caso, Adrián Giménez, sospecha que el ingeniero Bravez, de 52 años, pretendió robar 300 mil dólares de una transacción comercial en complicidad con su amigo Ramos, de 42, y por lo menos tres delincuentes.
El hecho se registró el lunes 11 de noviembre cuando dos empleados de una financiera concurrieron junto a dos custodios al 2º piso A del edificio de Copérnico 2356, convocados por la familia Bravez para realizar una transacción comercial.
Fuentes del caso dijeron que la falsa propuesta del ingeniero Bravez era comprar 300 mil dólares, pero en realidad pretendía robar ese dinero. En la casa se encontraron, entonces, Bravez padre e hijo y un amigo de éste, con dos empleados de la financiera y dos custodios que llevaban el dinero. En ese momento, según los investigadores, irrumpieron al menos tres delincuentes encapuchados y armados que obligaron a tirarse al piso a todos los presentes.
Uno de los ladrones sorpresivamente disparó su arma y mató al custodio Ricardo Deluchi, de 30 años. En tanto, los Bravez se autoinfligieron heridas -según los investigadores- para simular el caso.
Bravez hijo denunció que los delincuentes habían robado no sólo los 300 mil dólares de la financiera, sino más de un millón de pesos que él iba a entregar a cambio de los billetes estadounidenses. Sin embargo, al revisar el departamento hallaron casi la totalidad de los 300 mil dólares escondidos en distintas habitaciones. (Télam)


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