-Al principios de año se vaticinó que se produciría una caída en cascada de los bancos ¿Cree que ya pasó lo peor? -Los gurúes hicieron terrorismo económico y tuvieron cierta intencionalidad cuando pronosticaron la caída de los bancos, decían que iban a quedar quince por estos días y hay más de 80. También lo hicieron cuando señalaban un inflación galopante y suponían que el dólar iba a estar en veinte pesos. Se hablaba también de que iban a quedar pocas sucursales bancarias y eso no ha ocurrido. Tampoco despidieron la cantidad de personas que decían. -Pero los ahorristas atrapados en el corralito no la pasaron bien. -Aquellos que fueron perjudicados en diciembre, hoy con la pesificación de sus depósitos más CER se encuentran favorecidos en su poder adquisitivo. Uno cuarenta más CER es un valor que está por encima del que tenía la moneda cuando fue confiscada en el corralito. Eso que se llama estafa no es tan así porque es al único sector al cual le mantuvieron en términos de cosas el valor real de sus activos y el Estado le brindó un privilegio porque le agregó un 40% y le indexó el valor. Si un ahorrista tenía el equivalente al monto de un auto o una casa en diciembre hoy tiene más que eso por lo que lo único que perdió es en valor dólar su depósito pero de ninguna manera se puede hablar de una estafa. -¿Cómo analiza la gestión del ministro Roberto Lavagna? -Por primera vez en mucho tiempo se plantea una negociación con el FMI en lugar de preguntarle qué teníamos que hacer, como era antes. -¿Cómo queda posicionada la banca regional tras la crisis? -Paradójicamente en la crisis lo que se ha fortalecido es la banca nacional y, en el caso del Banco Credicoop, desde el 1º de julio hasta el 30 de octubre nuestros depósitos aumentaron en un 40%. La gente lentamente se va acercando a las entidades financieras. -¿Qué estrategias utilizó el Credicoop para sobrevivir? -No nos transformamos en una empresa que abandonó su espíritu cooperativo, no buscamos socios externos como la mayoría de las entidades y decidimos no achicarnos ni despedir gente. -¿Esto indica que el modelo cooperativo resultó exitoso? -Cuando quiebra una empresa cooperativa se ataca su naturaleza y cuando pasa lo mismo con una privada se dice que estuvo mal administrada. En el caso de las entidades cooperativas sucede lo mismo, lo que falla no es la naturaleza sino los hombres. La mayoría de las entidades financieras de tipo cooperativo que tuvieron crisis económicas dejaron de serlo antes de su caída y casi siempre se habían vendido a otro tipo de grupos. -¿Qué opinión le merece la quiebra del BID? -No cerró sus puertas y estafó a miles de ahorristas por ser una entidad cooperativa, sino que lo hizo porque estuvo mal gestionada.
| Carlos Heller es también gerente de Banco Credicoop. (Foto: Enrique Rodríguez) | | Ampliar Foto | | |
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