Cavallo acusó de golpistas a Duhalde y Alfonsín

"El golpe institucional que planearon (Eduardo) Duhalde, (Raúl) Alfonsín, algunos dirigentes de la UIA y de otras corporaciones, que fue ejecutado el 19 y 20 de diciembre pasado por grupos violentos, ha destruido el estado de derecho". La grave acusación fue remitida, por carta, desde Cambridge (EEUU) por Domingo Cavallo a sus partidarios de Acción por la República (AR), que participaron ayer en Rosario de un encuentro nacional de dirigentes partidarios.
El ex diputado nacional y presidente de la junta nacional de AR, César Albrisi, destacó que en el encuentro se reafirmó la institucionalización del partido y la continuidad del liderazgo de Cavallo.
Por su parte, el secretario general de AR, Alfredo Castañón, criticó al PJ, al que acusó de "estar discutiendo sobre los restos del país, sobre el esqueleto de un sistema político muerto" y de "haber llevado al Congreso sus problemas internos". Además, reconoció en esto "los síntomas del fracaso de los partidos políticos y su confusión". No obstante, aseguró que AR "busca ejercer un verdadero liderazgo en la construcción de un modelo de país viable".
El presidente de la convención nacional de AR, Guillermo Francos, luego de analizar "el desastre en que este gobierno patotero sumió al país", dijo que el papel del cavallismo consiste en "promover la construcción de una nueva Argentina". Para ello, "es tiempo de tomar decisiones mediante el debate oportuno de propuestas y posiciones políticas", dijo.
El plato fuerte del encuentro fue la lectura de la carta de Cavallo, algunos de cuyos párrafos fueron durísimos. Luego de llamar "a los políticos argentinos a trabajar para restablecer el imperio de la ley", el ex ministro acusó a "Duhalde, Alfonsín y a los dirigentes políticos que los apoyaron" de haber causado una "destrucción institucional sin precedentes desde la restauración de la democracia".
Tras responsabilizarlos de haber organizado un golpe contra De la Rúa, Cavallo dijo que Duhalde y Alfonsín "fueron víctimas de su propia ignorancia y de la formidable campaña creada para reinstalar en la Argentina la cultura del jubileo de los deudores, que está destruyendo los ahorros y desvalorizando todas la inversiones financieras. Los que organizaron esta campaña tenían objetivos claros: recomprar sus deudas a un pequeño porcentaje de su valor, con los capitales que previamente habían sacado del país".
Duhalde y Alfonsín "son tan ignorantes o tan malvados que no advirtieron que el precio a pagar por ese eventual beneficio para unos pocos grandes deudores sería no sólo la destrucción de los ahorros de millones de personas, sino el bloqueo de las futuras inversiones que el país necesita si quiere volver a crecer", finalizó Cavallo.