El gobierno salió a minimizar ayer las versiones sobre la posibilidad de que se produzca una situación de caos social como la vivida el 20 de diciembre de 2001, supuestamente alentada por el menemismo, pero aseguró que se va a "garantizar la seguridad" y la "libre expresión" de la población en los actos de conmemoración de esa fatídica jornada. En ese sentido, el presidente Eduardo Duhalde dijo que "es un disparate" pensar que ello ocurra, y señaló: "Me parece que hay mucho ruido y pocas nueces, porque en realidad, más que nada es una proyección mediática y no hay una situación real". No obstante, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Juan Pablo Cafiero, anunció que reforzó la presencia policial en la zona comercial y bancaria del conurbano, ante los rumores de saqueos. De todos modos, coincidió con Duhalde en cuanto a la falta de entidad de las denuncias: "A nosotros no nos consta" la veracidad de los rumores "sobre grupos políticos o tendencias políticas" que alienten un clima de inestabilidad social. El ministro advirtió que "estamos alertas, trabajando con las cámaras de comercio de cada lugar, con los intendentes, con las comisarías y jefaturas departamentales de cada zona, y pusimos más presencia (policial) sobre la zona bancaria y comercial, porque no podemos tener una actitud ingenua frente a esta circunstancia". Duhalde admitió que "por supuesto que siempre hay gente" que busca generar caos y violencia, al tiempo que aconsejó a la población "que debe estar tranquila en ese sentido y no hacer caso a toda esta ola de rumores". También dijo que en caso de que esos incidentes se produzcan, estarán involucrados "partidos pequeños de izquierda disfrazados de piqueteros". Por su parte, el precandidato presidencial del PJ Adolfo Rodríguez Saá coincidió con las denuncias de organizaciones piqueteras, intendentes y concejales del conurbano sobre supuestos saqueos el 20 de diciembre próximo al afirmar que "se está generando un clima de violencia en el que nosotros (por su movimiento) no tenemos absolutamente nada que ver". El fugaz ex presidente dejó en claro que sus sector no está involucrado en esas presuntas maniobras de punteros menemistas y ratificó la marcha hacia la Plaza de Mayo que hará su nucleamiento el 20 de diciembre. Mientras tanto, el secretario general de la Presidencia, José Pampuro, sostuvo que "sería muy lamentable retrotraernos al escenario" que se registró previamente a la renuncia de Fernando de la Rúa, cuando murieron 33 personas en todo el país en diversos hechos de violencia. A todo esto, el subsecretario de Seguridad de la Nación, Carlos Vilas, aseveró que en esa jornada "se van a tomar las medidas necesarias para evitar que la conmemoración sea aprovechada para generar situaciones de violencia o de alteración del orden". Vilas consideró "importante que se garantice el derecho a la expresión de repudio de la población frente a lo que pasó hace casi un año y no prestarse a una manipulación o una desvirtuación de esa expresión de repudio". A las denuncias de las últimas horas se agregó ayer la de Walter Martello, concejal del ARI de Esteban Echeverría, quien dijo que crecieron los rumores sobre la supuesta entrega de alimentos en organizaciones sindicales, sociales y municipales en las que no está prevista ningún operativo de distribución de ayuda, con el objetivo de crear malestar entre sectores de escasos recursos. Según Martello, en mensajes de correos electrónicos, desconocidos anunciaban que se entregarían "200.000 bolsones de alimentos de parte de los organizadores de la caravana de Adolfo Rodríguez Saá en la Municipalidad (de Esteban Echeverría), la CTA, ATE y la Cámara de Comercio de Luis Guillón".
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