El célebre bandolero rural mendocino Juan Bautista Vairoleto hubiera cumplido 108 años el pasado 11 de noviembre, y en la ciudad en la que vivió, General Alvear, se recordaron sus hazañas inaugurando dos circuitos turísticos. Este legendario personaje es parte del sentir popular de los mendocinos, quienes conociendo sus andanzas por el sur provincial a principios del siglo pasado, ya lo consideran un mito.
El historiador alvearense Juan Guillermo Rodríguez expresó que "uno puede compartir totalmente la vida de Vairoleto, compartirla sólo en parte o disentir con sus acciones, pero lo que se debe aceptar es que dejó profundas huellas en el sentir popular y en la historia de esta región".
De padres italianos, Vairoleto nació en la ciudad de Santa Fe en 1894, y vivió en Córdoba, La Pampa y Mendoza. Y fue en 1919, en tierras pampeanas, cuando por cuestiones de polleras mató a un policía y comenzó una vida de persecuciones en la que tendría a mal traer a las fuerzas policiales de muchas regiones.
Según cuenta Rodríguez, en su andar por las extensas planicies, saqueaba a los pudientes y buena parte de lo logrado lo repartía entre los pobres puesteros que vivían en las soledades del campo.
Este accionar se difundió rápidamente entre la paisanada, lo que se tradujo en un apoyo popular incondicional. Donde él llegaba, siempre había un plato de comida, yerba, tabaco y buenos caballos, señaló el historiador mendocino, quien informó que su primera incursión en tierras alvearenses data del 1927.
Las tierras de General Alvear lo vieron pasar en todas direcciones y en las distintas etapas de su vida: como asaltante y perseguido, y como agricultor y padre de familia, para finalmente recibir su cuerpo sin vida el 14 de setiembre de 1941, cuando un traidor, viejo compañero de andanzas, negoció su libertad delatando su paradero.
El historiador recordó el asalto a un establecimiento de campo donde el bandido rural se alzó con más de 7.000 pesos en efectivo y otros valores; su fugaz relación con el anarquismo y las denuncias anónimas que recibió el general Agustín Justo, alertándolo de que Vairoleto iba a asaltar el Banco de la Nación.
Por aquella época, varios fueron los tiroteos entre bandidos y autoridades que algunos lugareños de General Alvear aún recuerdan, como aquel en que los hombres de Vairoleto cortaron riendas, voltearon un caballo y "taparon" en tierra a balazos a un comisario, para luego darse a la fuga antes de que éste lograra sacudirse el polvo.
Vairoleto, montado en su bayo, saltaba las alambradas de siete hilos cuando la policía debía cortarlas para poder continuar sus rastros. De las numerosas acciones, anécdotas y mitos difundidos por el sur mendocino, sólo un puñado de ellos han sido rescatados.
La huella del bandido
Los dos nuevos circuitos turísticos se operan desde la ciudad mendocina de General Alvear, situada a 330 kilómetros al sur de la ciudad de Mendoza. A General Alvear también se puede acceder desde San Luis por la ruta nacional 188.
Uno de los circuitos, de medio día, sale desde el kilómetro 0 y visita la "calle de las trifulcas", cuyo nombre actual es Patricias Mendocinas. Se la llamaba así porque las desavenencias y los tiroteos eran allí moneda corriente, en los alrededores de los comites de partidos políticos tales como la Unión Cívica Radical, el partido Demócrata y los Lencinistas. También en esa calle está el local donde se realizó el velatorio del bandido.
Este recorrido continúa hacia Colonia Alvear Oeste, donde vivía su compañera, Telma Cevallos, el lugar al que Vairoleto llegaba a visitarla en secreto, y desde allí se visita su tumba en el cementerio local.
Luego se toma por la ruta nacional 143 hasta el paraje Puente Colorado, en el ingreso a la colonia San Pedro de Atuel, y tras recorrer unos dos kilómetros se llega hasta la chacra donde Vairoleto vivió con su familia hasta su muerte.
El circuito de día completo abarca lo ya mencionado y prosigue con visitas a sitios del área agrícola donde el legendario personaje dejó la impronta de sus hazañas, como las Compuertas Negras, donde concretó un asalto, y hasta el paraje Los Angeles, donde participó de una fiesta y a otra finca en la que se tiroteó con la policía.
El almuerzo de esta excursión de todo el día está previsto en "El patio de Babushca", en el paraje La Escandinava del distrito alvearense de Bowen, atendido por los Orlowski, familia de inmigrantes nórdicos. Allí sirven desde platos típicos ucranianos hasta carnes tradicionales y facturas de cerdo, y también asados y empanadas.
Al regreso la excursión pasa por Bowen, donde el turista entrará en contacto con el paisaje semidesértico de General Alvear hasta llegar a San Pedro del Atuel, donde se visitarán otros sitios que fueron escenarios de las andanzas de Vairoleto.
El viaje finaliza en la chacra que habitó, lugar al que se prevé trasladar los restos del bandolero más famoso de Mendoza. Para más información contactarse con el teléfono: (02625) 422833, e-mail: [email protected]
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