La esperada fantasía infantil "Harry Potter y la cámara de los secretos"; "El camino de los sueños" del director David Lynch; y la producción argentina "Historias mínimas"; los tres estrenos de esta semana en los cines de Rosario en la mira de Escenario.
"Harry Potter y la cámara de los secretos"
**** \Intérpretes: Daniel Radcliffe, Emma Watson y Kenneth Branagh.
Dirección: Chris Columbus.
Género: aventuras.
Duración: 157 minutos.
Salas: Monumental, Siglo y Village.
La nueva película de Harry Potter es una exacta adaptación del libro. No hay demasiada acción, si se tiene en cuenta que el filme dura un poco más de dos horas y medias, pero Harry Potter demuestra por qué es un héroe, a diferencia de la primera película de la saga, donde no podía hacerse cargo de sus destino.
El corazón de la trama es la duda de Harry sobre si su poder pertenece al mundo de las sombras o a la magia transparente y benéfica de Albus Dumbledore. Las pistas que aparecen en su camino indican que pertenece a la oscuridad, aunque él se niega y lucha para demostrar que no está de ese lado.
Entre los nuevos personajes se destaca Gilderoy Lockhart, a cargo de Kenneth Branagh. Es un profesor vanidoso con poco para enseñar salvo su sonrisa que hechiza a las mujeres. Pero al fin, Potter es quien se lleva la película.
F.T.
El camino de los sueños
**** \Intérpretes: Justin Theroux, Naomi Watts, Laura Harring y Ann Miller.
Dirección: David Lynch.
Género: suspenso.
Duración: 140 minutos.
Salas: Monumental, Siglo y Village.
Mulholland Drive es la avenida que rodea a Hollywood, una suerte de metáfora para el límite entre un universo de ensoñación y la realidad. Entre esos márgenes ambiguos se desarrolla el filme de David Lynch. El director volvió a demostrar su habilidad para desmontar la fantasía y poner en primer plano lo siniestro en lo cotidiano, tal como lo entiende el sicoanálisis. Los puntos de partida son las referencias a los personajes dobles, la supresión del razonamiento y la alteración de la unidad de tiempo y espacio. Pese al aparente desorden, el filme mantiene cierta coherencia narrativa y desarrolla un concepto, no demasiado diferente a los ya desarrollados por el director con distintas excusas argumentales: la representación de la realidad y la degradación personal en su forma más brutal, esto sin esquivar el humor. De la batería de escenas que dispara la película, la que condensa esa idea es la que se desarrolla en el Club Silencio, donde la deconstrucción de las apariencias alcanza su mejor punto.
R.B.
Historias mínimas
**** \Intérpretes: Javier Lombardo, Antonio Benedictis y Javiera Bravo.
Dirección: Carlos Sorín.
Género: drama.
Duración: 94 minutos.
Salas: Del Siglo, El Cairo y Village.
"Historias mínimas", la última película de Carlos Sorín, ratifica que no sólo hay un nuevo cine argentino, sino también que hay un cine mejor, superador del lenguaje y las estructuras del pasado. El gran logro de "Historias mínimas" es que, con su brillante registro realista, consigue un permanente estado de metáfora. En el fondo, el filme dispara una amarga crítica contra la patria menemista, del país en el que vivimos en los últimos años. Ubicadas en una especie de engañosa burbuja, en los paisajes agrestes de la Patagonia, las historias de Sorín reflejan sin necesidad de subrayarlo gran parte de los hitos de los años 90: la presencia constante de la TV, la farsa de los concursos televisivos, los libros de autoayuda, la frustración vocacional y la precarización del trabajo. Más allá están los celos, la inocencia, las relaciones truncas y los pequeños sueños. Todo está contenido con un gran poder de síntesis, y con una capacidad envidiable para convertir vivencias cotidianas en hechos extraordinarios.
C.T.
La Ciudad
