Entre el precio de un repuesto original y la oportunidad de comprar uno usado por el tercio de su valor hay un propietario que pierde su auto. En Rosario, el promedio de robos de vehículos supera los tres por día y entre los destinos posibles, uno es el desarmado del rodado para su venta por partes. Con el aumento de precio de los repuestos importados, valuados en dólares, y la reducción de la importación de productos elaborados en el exterior, los desarmaderos estallaron en todo el país. En ese contexto, la Cámara de Diputados de la provincia considera actualmente un proyecto para regular la actividad de los desarmaderos.
El proyecto, presentado por el diputado radical Miguel Basaldella, procura la creación de un registro provincial único de desarmaderos de vehículos de todo tipo -desde camiones, ómnibus y chasis con motor hasta ciclomotores- para contar con un elemento que permita controlar y monitorear su destino final.
Junto a los vehículos, el organismo también tendrá registro de todos los particulares y firmas que participen de la actividad en forma ocasional o permanente, tanto los que se ocupen del desguace como quienes realicen la distribución y comercialización de las partes.
La ley pretende que ante cada operación, los operadores registrados realicen un certificado con los datos del vehículo con copias por triplicado, una de las cuales archivará el registro. En el documento deben constar datos tales como los de dominio, nombre de la fábrica, modelo, identificación de motor y chasis y la constancia de baja.
También prevé la presentación de un listado mensual de stock por parte de las personas y firmas listadas en el registro, factibles de multas o clausura en el caso de incumplimiento.
La industria del desguace
La relación de los robos de autos con el funcionamiento de los desarmaderos, la venta de repuestos usados y la corrupción policial pueden encontrarse en dos casos recientes ocurridos en Rosario y Buenos Aires.
Cinco autos pertenecientes a la franja más apetecida por los ladrones -de entre 5 y 9 años de antigüedad- y que más circulación tienen en plaza, fueron robados de una cochera céntrica el 1º de noviembre. Los ladrones se los llevaron del estacionamiento ubicado a 100 metros de la comisaría 3ª, en Jujuy al 1900. Una semana después, algunas piezas que coincidían con los autos robados en color y modelo fueron hallados en un desarmadero de Génova al 7300 y un local de Alberdi, con sus números de serie limados o borrados.
En Buenos Aires, la Justicia investiga una organización con amparo policial que funcionaba en General Pacheco y por la cual están con prisión preventiva el comisario y un sargento con jurisdicción en esa zona y cuatro civiles que manejaban los desarmaderos. La interpretación del juez es que los policías permitían actividades ilícitas en los locales a cambio del pago de una cuota semanal.