Carla Rizzotto / La Capital
Para lograr cambios en el 2003 los argentinos tendrán que revelarse e ir al frente. Ser la oveja negra, eso es lo que recomienda Ludovica Squirru, la astróloga argentina más reconocida. Sin embargo, asegura que el panorama para el año de la cabra seguirá siendo cruel. ¿Hasta cuándo? Faltan dos generaciones. En una entrevista con La Capital, Ludovica dice que "la gente tiene prejuicios con la astrología, más que nada los hombres". Y si bien asegura que "la mayoría de las veces se cumplen sus predicciones", no quiere que la consideren infalible. Su nuevo libro, "Horóscopo chino 2003" (en el recuadro hay una síntesis signo por signo), mantiene la misma fórmula de las últimas ediciones; pero se agregaron las "recetas para seducir a tu animal favorito".
-Las predicciones para el 2002 hablaban de un año bravo para la Argentina, ¿en el 2003 va a cambiar el panorama?
-Nada mejora mágicamente de la noche a la mañana porque cambie del 31 de diciembre al 1º de enero. El panorama es cruel y va a seguir siendo cruel, pero no hay que esperar un milagro, como que venga un ovni y nos traslade (a los argentinos) a otro lugar, sino que tenemos que crecer y evolucionar. Igual no podemos pretender que el cambio sea de un día para el otro.
-¿Vamos a crecer y evolucionar?
-Para eso hay que jugarse en las decisiones, quien desafíe al rebaño y sea la oveja negra encontrará huellas que lo guiarán. Mi utopía es llegar al vellocino de oro, y para eso hay que transitar el infierno, que es lo que nos toca vivir en este momento.
-El año que viene hay elecciones presidenciales, ¿cuál de los candidatos tiene una predicción astrológica favorable?
-Nunca hice ni haré predicciones políticas porque no me inspiran, así de simple. Pero creo que nadie todavía está preparado para elegir un nuevo candidato. Son elecciones muy prematuras, por eso pienso que no va a ir mucha gente a votar.
-¿Cuándo va a despegar la Argentina?
-Los argentinos somos omnipotentes y orgullosos, por eso no valoramos lo que tenemos. La gente busca la ley del mínimo esfuerzo, lo fácil. Quiere ganarse un millón de dólares en un programa de televisión. La capacidad de creatividad de las personas está anestesiada. Por supuesto que vamos a despegar pero faltan dos generaciones.
-¿Los horóscopos condicionan la vida de las personas?
-La astrología occidental es más fatalista, dicen que según el día y la hora en que naciste tenés el destino escrito y de eso no te podés escapar. La oriental es al revés, plantea que vos pertenecés a un signo, pero sos dueño de tu propio destino, podés modificar tu vida y karma.
-¿Qué opinás de la gente que acude a los videntes?
-Cada persona tiene el astrólogo, el vidente o el psicólogo que se merece. No juzgo, pero yo no atiendo ni hago consultas. Me parece que no tiene que ver con la vocación cobrarle a alguien para decirle en media hora qué le va a pasar con su vida entera. Es demasiado compromiso.
-¿Hay gente que ve más allá?
-Sí, todos podríamos ver más allá si quisiéramos. Pero quienes ven más allá son las personas que renunciaron a la riqueza, abundancia, poderes y el lujo, y se convirtieron en mendigos porque no necesitaron más que buscar dentro de ellos para poder descubrir que la felicidad es interior.
-¿Sos una de esas personas?
-Yo soy una buscadora que interpreta, estudia, viaja y puede transmitir una filosofía. Sigo buscando y espero que sea así hasta que me muera.
-¿Por qué muchos no creen en los horóscopos pero los leen?
-Porque es un país de doble mensaje, esquizofrénico, contradictorio. Y porque la astrología está muy bastardeada, hay muchos prejuicios con la profesión, más que nada de parte de los hombres. Al varón le cuesta más decir que leyó un libro de astrología. Pero ¿a quién no le interesa saber qué le va a pasar?
-¿Cuántas veces falló en una predicción?
-Eso lo puede decir la gente. Muchos leen el libro al año siguiente para saber si acerté o no. Pero no quiero que me crean infalible, porque soy una amiga que ayuda a despertar o a transitar el camino correcto.
-¿Usted revisa el libro al año siguiente para ver si acertó?
-Sí, y me doy cuenta que la mayoría de las veces se cumplen las predicciones. En algunas ocasiones ojalá no sucediera porque la gente espera que le digan cosas muy lindas. Pero de todas maneras trato de buscar el lado positivo de las cosas, porque si no me quedaría en una nube de mala onda.
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