Reuniones técnicas y políticas y un relevamiento de algunos barrios marginales de la capital tucumana fueron las características sobresalientes de la primera jornada del "operativo rescate", ideado por el gobierno nacional para asistir a los sectores más vulnerables tras conocerse los casos fatales por desnutrición infantil.
Encabezado por la coordinadora de Políticas Sociales, Hilda "Chiche" Duhalde, y tres integrantes del gabinete nacional, la iniciativa recibió una prematura crítica de los allegados al gobernador tucumano Julio Miranda, quienes minimizaron su efectividad y advirtieron sobre una "maniobra de desestabilización".
En su primer día de estadía en Tucumán, la primera dama presidió una reunión con una treintena de comisionados rurales e intendentes del interior, acompañada por los ministros de Salud, Ginés González García, y de Desarrollo Social, Nélida Doga.
También escuchó informes pormenorizados de cada una de las administraciones, y precisó que su misión en Tucumán es "coordinar la acción social". Luego recorrió el barrio Ejército Argentino, en el sector sur de la capital.
La señora de Duhalde mantuvo una fría distancia del jefe de Estado provincial, con quien no tiene previsto reunirse, y optó, en cambio, por mostrarse cerca del senador nacional por el PJ local José Alperovich, quien fuera ministro de Miranda y ahora aspira a sucederlo en el cargo. Decidió incluso dormir en una casa que el legislador tiene en la zona más residencial de Yerba Buena, a escasos dos kilómetros de una villa de emergencia. En la puerta de la vivienda, se reúnen desde ayer cientos de indigentes a la espera de que Chiche les entregue "aunque sea un bolsón de comida", según afirman.
Esta elección generó la furia de los principales referentes del mirandismo tucumano, quienes están indignados con Alperovich y lo responsabilizan de encabezar una maniobra de desestabilización contra el Gobierno provincial. Como contraataque, intentarían nacionalizar el conflicto, y remarcar la situación estructural de la crisis social y la inutilidad de esta clase de operativos, a los que califican como "superficiales".
La voz cantante en este sentido la tuvo el titular del Sistema Provincial de Salud, Juan Masaguer, quien afirmó que estos despliegues "son más efectistas que efectivos, porque trabajan según la demanda de la población y no se aumenta ni el presupuesto ni el personal permanente para estas tareas".
"El propio ministro de Salud, Ginés González García, es contrario a estos operativos, que no aportan nada nuevo, y pueden ser un boomerang si no se satisface la expectativa creada. Esperemos que no se use la necesidad de la gente con otros objetivos", alertó el representante sanitario local.
Redes sociales
El operativo cuenta con 6 unidades sanitarias móviles (2 equipos polifuncionales y 4 módulos de sanidad). Los módulos de apoyo cuentan con una sección médica clínica, pediátrica, ginecológica, odontológica y ambulancias. También, se utilizan 72 vehículos provistos por el Ejército, un avión de transporte FIAT G 222 y dos helicópteros.
El programa del gobierno nacional apunta básicamente a la construcción de redes sociales, integradas por miembros de la comunidad, cuyo objetivo consiste en realizar la detección de los niños y personas en estado de desnutrición e iniciar su tratamiento. Con este objetivo, se desarrollará un trabajo casa por casa en los barrios más afectados hasta cubrir toda la provincia. (DyN y Télam)