Año CXXXVI
 Nº 49.674
Rosario,
martes  26 de
noviembre de 2002
Min 21º
Máx 29º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





cartas
Un puente con los niños

Al puente, como a nuestro país, sólo lo podremos construir con un pequeño esfuerzo de cada uno de los ciudadanos. Vemos a diario abarrotadas las cárceles de jóvenes, las calles de niños juntando basura y otros empezando a delinquir, imágenes en la TV de chicos que creíamos que eran patrimonio africano cuando la realidad nos muestra que están en todas las ciudades de la Argentina. A este proceso llegamos todos por culpa de todos, es fácil pedir más seguridad, represión, agredir a nuestros representantes (elegidos por nosotros) pero es difícil comenzar a cambiar desde uno mismo; el individualismo generó un estado de abandono hacia los demás y la resultante es que "la muerte es igual para todos pero la vida no". Son demasiadas las diferencias de salud entre ricos y pobres, y no pensamos que se necesitan poblaciones sanas y productivas para competir en el mercado mundial. La Argentina es uno de los países que produce y exporta mayor cantidad de alimentos del mundo y bastaría para alimentar a una población 10 veces más grande que la nuestra. El cambio será de abajo hacia arriba, hay que empezar de las asociaciones vecinales, grupos de ciudadanos independientes y asambleas barriales; no puede ser que solamente el 22% de los niños pobres accedan a jardines de infantes o guarderías maternales, hecho que atenta contra la necesidad que requieren en sus primeros años, disminuyendo su capacidad. Por todo esto propongo que las vecinales que no trabajan con copas de leche o comedores infantiles generen un acercamiento con los jardines maternales dependientes de la Municipalidad y que están distribuidos en toda la ciudad para llevar donaciones tanto de alimentos, ropas y calzado para que las magníficas maestras que trabajan día a día en esos centros dispongan la entrega a los niños que más lo necesiten en sus hogares.
Ariel D'Angelo


Diario La Capital todos los derechos reservados