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Patrimonio urbano

En un diario de Buenos Aires leí que el gobierno de esa ciudad está haciendo lo mismo que el intendente de nuestra ciudad: cambiando las esculturas de bronce por réplicas de cemento. En vez de preservar el patrimonio urbano se retiran los bienes públicos sin combatir el mal, que son los vándalos. La delincuencia estará envalentonada por esta actitud, que es aceptar la incapacidad de protegernos de los malvivientes. ¿Dónde irán a parar, estarán tiradas en algún galpón? ¿Alguien cuidará como corresponde de estas esculturas? Con la desidia de estos gobernantes ¿no estarán más seguras en la calle? ¿Quien copia a quien? Porque ambos intendentes se copiaron la descabellada idea de fomentar la recolección ilegal de la basura. Si contemplamos ambas ciudades, esta sociedad política sólo sirve para perjudicar a los porteños y a los rosarinos.
Susana Cabal