Villa Constitución. - En una masiva reunión convocada por el Centro Comercial, Industrial y de la Producción (CCIP), directivos y asociados de la entidad exigieron a las autoridades municipales que los inspectores ejerzan un mayor control sobre los comercios que funcionan sin habilitación. En ese sentido, voceros municipales aseguraron que en la ciudad existen dos mil negocios, pero sólo unos 400 están legalmente inscriptos y habilitados. Los comerciantes solicitaron, además, que se adopten medidas para impedir la venta de bebidas alcohólicas a menores.
"Las ordenanzas existen pero no hay controles. De esta manera corremos el riesgo de nivelar hacia abajo y arrastrar a mayor cantidad de empresarios locales en esta debacle económica. Si no se hacen los controles como corresponde seguiremos perdiendo fuentes de trabajo", planteó el titular del CCIP, José María Fratini, durante la reunión en la que estuvo presente el intendente Horacio Vaquié.
En un documento que entregaron a las autoridades, los comerciantes plantearon concretamente que "se exija habilitación a todos los negocios" y para que ello sea posible sugirieron "la simplificación y abaratamiento del trámite de inscripción". Además, exigieron que el municipio "ejerza debidamente su función de control".
"Conocemos la situación económica imperante y no pretendemos agredir al sector informal que lucha por subsistir. Pero sugerimos que se adopten medidas para que todos seamos iguales ante la ley. De lo contrario, seguimos siendo víctimas de una competencia desleal que se da en todos los rubros", afirmaron los comerciantes.
Al respecto, una alta fuente municipal le aseguró a este diario que "de dos mil comercios que funcionan en Villa Constitución sólo se encuentran habilitados 400", y añadió: "Mientras no haya voluntad política para actuar como se debe, aquí seguirá abriendo un negocio cada cinco minutos sin habilitación ni nada y todo seguirá igual".
Vendedores ambulantes
Asimismo, el CCIP denunció el ingreso permanente a la ciudad de vendedores ambulantes "en forma libre y sin controles de ninguna índole". Sobre este tema, los representantes comerciales exigieron un mayor rigor no sólo en las inspecciones documentales, sino además en los controles bromatológicos "para que no se afecte la salud de la población con productos de dudosa procedencia".
El expendio de bebidas alcohólicas fue otra de las preocupaciones que el CCIP planteó durante la reunión. "Es público y notorio que en Villa Constitución se venden bebidas alcohólicas a menores de edad en la vía pública y en comercios no habilitados", denunciaron, y deslizaron que tal situación es provocada por la falta de controles por parte del municipio.
"Está faltando -dijo el concejal Javier Garceche- un ejemplo contundente de nuestra parte para el cumplimiento de las normas, que de hecho existen. Hay que aplicar el poder de policía para hacer cumplir las ordenanzas sancionadas". De todas maneras, admitió el difícil cumplimiento de estos controles por el "problema estructural de la Municipalidad, que cuenta sólo con 16 inspectores para controlar todas las áreas".
Por su parte, tras escuchar los diferentes planteos y sugerencias realizadas por los comerciantes, el intendente Vaquié sólo se limitó a referir que informará de la situación al secretario de Gobierno (ausente en la reunión), y prometió un nuevo encuentro para la semana próxima para avanzar en la solución de los distintos problemas planteados.