El intendente Hermes Binner recordó que el 30 por ciento de los pacientes que se atienden en Rosario no pertenecen a la ciudad, pidió a los municipios vecinos que se preocupen por la salud de su gente y reclamó a la provincia que asuma su obligación constitucional de garantizar la atención médica de la población.
El mandatario local eligió ayer para lanzar su llamado el escenario del Cuarto Congreso de Secretarios Municipales de Salud de las Américas, que se desarrolla en el Patio de la Madera. "Tenemos que pedirle a los municipios del interior (de la provincia) que se preocupen por la salud de su gente, ya sea a través de recursos propios o bien planteando el tema en la gobernación de Santa Fe", reclamó el jefe comunal. Y para que no queden dudas, agregó: "La Constitución es muy clara: el responsable de la salud de los santafesinos es el gobierno provincial".
Con la participación de secretarios de salud de localidades brasileras, cubanas, haitianas y hasta canadienses, entre otras, comenzó ayer en el Patio de la Madera este cuarto congreso donde el tema central principal es la equidad para la salud de las Américas. El gobierno nacional envió al secretario de Políticas de Regulación y Relaciones Sanitarias, Eduardo Figheira Lima, ante la ausencia del ministro Ginés González García. No obstante, participó el representante en Argentina de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Juan Manuel Sotelo, quien solicitó "análisis sobre la nutrición para atacar los problemas que tiene la Argentina" (ver aparte).
Las declaraciones que Binner realizó por la mañana en el Salón Carrasco, fueron reforzadas por las de su secretario de salud, Miguel Cappiello. "Las migraciones internas son otro fenómeno que se está volviendo a ver con mayor intensidad. Esto se sabe porque en los centros de salud se están abriendo nuevas historias clínicas a familias que provienen tanto del norte del país como del norte santafesino".
Es más, el funcionario municipal reconoció que con las inversiones en salud que se están haciendo desde la Intendencia, la provincia y el resto de los municipios cercanos a Rosario "se podría lograr una mejor distribución de los dineros, porque -consideró- repetir acciones hace que se pueda caer en la ineficiencia".
Cappiello habló con los números en la mano y fue categórico al señalar que los sistemas públicos que dependen tanto de la Municipalidad como del Ministerio de Salud provincial "alcanzan a más de 200 mil personas sin cobertura", a quienes, en muchos casos, "se las sale a buscar para tratar de incluirlas en el sistema".
Muy temprano y desde el Palacio de los Leones, Binner se refirió a la malla de contención sanitaria montada en Rosario. "Históricamente hay un 30 por ciento de la atención que corresponde a pacientes que no viven en la ciudad, pero si viene gente del interior a buscar una solución a su salud no se le puede cerrar las puertas", enfatizó el intendente, para considerar luego que "se debe pedir a los municipios que se preocupen por la salud de su gente, ya sea con recursos propios o a través de la Gobernación, a la que deben presionar".
La señal fue un tiro por elevación a la Casa Gris, pero para que no queden dudas del reclamo, Binner volvió sobre el tema: "Como se sabe la Constitución es muy clara y el responsable de la salud de los santafesinos es el gobierno provincial".
Por la tarde, el mandatario concurrió al acto inaugural del congreso. En la oportunidad le pidió "al ministro de salud provincial (Fernando Bondesío) y al representante del gobierno nacional que contribuyan a sostener el sistema, como la compra de insumos".
Cappiello también puso sobre el tapete la difícil relación entre los servicios de salud municipales y provinciales. "Se podrían distribuir mejor los recursos si logramos terminar todos los acuerdos que hemos iniciado con Bondesío", aseguró el secretario de salud al revelar una falencia de coordinación entre ambas esferas.
"Un problema de Estado"
En otro orden, Binner se refirió a los indicadores de niños malnutridos que existen hoy en la ciudad, y que alcanzarían un 20 por ciento de este grupo etáreo.
"Estos chicos consumen muchos hidratos de carbono y no proteínas o vitaminas, indispensables para la vida. Justamente creo que el problema alimenticio de la provincia es un problema de Estado que debe ser resuelto", indicó. Y luego criticó: "Una provincia que se vanagloria de exportar alimentos a todo el mundo y tiene a su vez gente que no come adecuadamente, revela un profundo error nuestro".
Por la tarde, el ministro Bondesío aseguró que "se ha venido tomando nota de un incremento en las migraciones internas que provienen de provincias como el Chaco", y reconoció a propósito de los resonados casos de desnutrición detectados en Formosa y Tucumán que "en Santa Fe la luz amarilla se encendió ya en agosto, por lo que se están destinando todos los esfuerzos de la cartera sanitaria y de la Secretaría de Promoción Comunitaria para paliar esta situación".
La Ciudad
