Año CXXXVI
 Nº 49.674
Rosario,
martes  26 de
noviembre de 2002
Min 21º
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Teatro / Crítica
"Reconocernos": La historia de la Argentina en un relato errático
FICHA

Pedro Squillaci / La Capital

**
Intérpretes: Selva Alemán, Thelma Biral, Antonio Grimau y Duilio Marzio
Cantante: Inés Rinaldi
Teclados: Juan Carlos Cuacci
Dirección y selección de textos: Oscar Barney Finn
Sala: Broadway

Cuatro actores conocidos y una cantante respetada garantizan a priori un espectáculo interesante. Pero las puestas un tanto estáticas, como la de "Reconocernos", asustan un poco. Cuatro sillas, dos atriles y un piano, nada más. "¿Es teatro leído?", se rumoreaba por lo bajo en el flamante teatro Broadway. El público, en su mayoría mayores de 60 años, se dejó encandilar con las actuaciones de Selva Alemán y Thelma Biral y aplaudió de pie al final. Pero la obra, un repaso de la historia argentina desde la fundación de Buenos Aires hasta la guerra de Malvinas, resultó un tanto pretenciosa, sobrecargada de textos, y sólo tuvo chispazos acertados con algunas actuaciones y la selección musical.
Oscar Barney Finn quiso pintar un fresco de la Argentina. Para ello mezcló -no siempre con buen criterio- próceres, presidentes, escritores y actores que de alguna manera tejieron cultural y políticamente el país actual. Así, desfilan Sarmiento, Evita, Bioy Casares, Cortázar y Marilú Marini, entre decenas de nombres. La variedad hizo que el espectador dudara de quién era el personaje que hablaba, dado que los cambios de identidad eran vertiginosos, y las décadas pasaban en cuestión de minutos.
Pese a que hubo textos ricos, la obra se hizo larga. Grimau, Biral, Alemán y Marzio describían tanto el facismo de Lugones como el desparpajo de Silvina Ocampo.Los actores cruzaron parlamentos leídos, pero pocas veces interactuaron entre sí, lo que le hubiese dado más agilidad a la puesta.
Sólo la voz de Inés Rinaldi levantó el tono de la obra. Con la criticable omisión del Che Guevara y del Mundial 78, "Reconocernos" finaliza en 1982, con la Guerra de Malvinas. El cierre de "Yo vengo a ofrecer mi corazón" deja un previsible mensaje de esperanza.



La actriz Selva Alemán, en una apuesta débil.
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