El médico alemán que escandalizó a Gran Bretaña al abrir un cadáver ante la mirada de cientos de espectadores, una práctica que no se hacía desde 1830, ha recibido ofertas de miles de voluntarios para que realice autopsias públicas con sus cuerpos después de morir.
"A diario oímos de nuevos donantes, tres, cuatro, cinco todos los días, provenientes de muchas partes del mundo -aseguró el profesor Gunther von Hagens-. Tenemos una lista de 5.200 personas que han donado sus cuerpos para usarlos después de muertos".
El interés ha surgido desde que la semana pasada von Hagens desafiara a las autoridades británicas y se arriesgara a ser enjuiciado en los tribunales por realizar una autopsia con el cadáver de un alemán de 72 años delante de una ávida audiencia y cámaras de televisión.
La policía lo visitó después de concluida la autopsia y los críticos lo han acusado de montar un espectáculo morboso. Pero, a pesar de la polémica, tiene planes de seguir adelante con lo que el llama una cruzada para revelar al público las áreas secretas de la profesión médica.
Asimismo anticipó que ya tenía otros siete cadáveres disponibles para autopsias públicas, aunque declinó revelar la nacionalidad de los donantes o especificar dónde y cuándo los disecaría. El cirujano tiene por héroes a personajes del Renacimiento, como Miguel Angel y Leonardo da Vinci, quienes practicaron la anatomía junto con el arte.
"Uno puede visitar el palacio de Buckingham y hallar dibujos que Leonardo hizo a partir de autopsias, pues sabemos bien que él acostumbraba a llevarse cadáveres de ahorcados y los escondía debajo de su cama", justificó.
Más allá del beneficio médico, el alemán se considera a sí mismo un campeón de las autopsias públicas, una tradición que se dejó de practicar hace mucho tiempo como forma de entretenimiento. En los siglos XVIII y XIX, se hicieron muy populares en Inglaterra y la gente se reunía para ver cómo los cirujanos famosos descuartizaban cuerpos que a menudo eran proporcionados de manera ilegal.
Entretenimiento e información
La autopsia de Von Hagens, según el propio cirujano, ha sido la primera realizada en Gran Bretaña en unos 170 años. El médico se entusiasmó con la respuesta del público. Cientos de personas demandaban boletos de entrada en las afueras de una cervecería abandonada, donde se hizo la autopsia.
"La reacción del público me convenció totalmente de que era correcto hacerlo. Esto revivirá la vieja tradición", dijo.
Los alemanes usan un sombrero de fieltro negro durante las operaciones como homenaje a los cirujanos del pasado que lo llevaban como señal de autoridad. "Esto es un entretenimiento público, como también lo son el teatro o cualquier conferencia -indicó al respecto-. Todo buen maestro es un actor", y negó que su espectáculo macabro sea una amenaza para la sociedad. "Nadie obliga a venir a nadie", expresó von Hagens, cuya autopsia se produjo después de haber inaugurado en Londres su polémica exposición Body Worlds (Mundos corpóreos) con cadáveres excoriados.
"Diez millones de personas la han visto en todo el mundo. Esto es democracia siempre que nadie reciba daños, todo esté bajo la ley y la gente se comporte con ética", añadió.
Agregó que la autopsia de la semana pasada constituyó un desafío directo a las autoridades británicas, que están considerando medidas más estrictas para la importación y la exportación de partes del cuerpo. El Ministerio de Salud advirtió que la autopsia violaba la ley. Sin embargo, varios legisladores se hallaban entre los 350 espectadores que observaron al médico abrir el cuerpo y los huesos del difunto alcohólico alemán. (Reuters)