Año CXXXVI
 Nº 49.674
Rosario,
martes  26 de
noviembre de 2002
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Un viejo rencor barrial que lleva a la muerte
A un vecino de Pasco al 4500 le pegaron dos tiros frente a su casa. Los médicos no dan chances de sobrevida

Un hombre que fue baleado en la espalda frente a su casa de Pasco al 4500, en el marco de una pelea entre vecinos, se encontraba ayer en estado desesperante en el Hospital Clemente Alvarez (Heca). Uno de los disparos le causó una lesión en el corazón. El otro le perforó los pulmones, por lo cual se encontraba asistido por un respirador. A sus familiares los médicos no les dieron esperanzas de que sobreviva.
Daniel Alejandro López, de 24 años, vive con su esposa y dos hijos de 2 y 4 años en una vivienda de Pasco al 4500. El sábado a las 6.30 de la mañana fue internado en el Heca, donde se registró su ingreso con identidad desconocida.
En el destacamento policial del hospital aseguraron que ni siquiera pudieron saber desde qué lugar lo trasladaron, porque la persona que lo llevó no aportó ningún dato.
La primera versión policial del ataque indicó que el herido había resistido un asalto en la esquina de su casa. De acuerdo a lo que reprodujeron los voceros de la fuerza, la familia se enteró de ese episodio a través de los vecinos.
Sin embargo, dos días después los familiares dieron otra explicación. Contaron que López había sido atacado en la puerta de su casa por un grupo de vecinos con quienes mantenía una disputa desde hace unos meses.
También dijeron que fue un cuñado de la persona que lo trasladó al hospital después de que recibió los dos disparos en la espalda. Y que este hombre fue, además, testigo del ataque junto a la esposa de López.
Según esa versión, un grupo de vecinos con los cuales López mantenía una disputa pasaron frente a la casa y comenzaron una pelea a golpes de puños. Luego se sumaron algunos otros agresores. Poco después uno de los menores le disparó a López dos tiros por la espalda.
Los familiares indicaron que el chico que abrió fuego vive frente a la casa de López junto a su padre y un hermano. Aseguran que los tres desaparecieron de la vivienda desde el día del ataque para eludir a la policía.
López no trabajaba y sostenía a su familia con un plan para Jefes y Jefas de Hogar. Sus familiares no tenían esperanzas de que se recuperara de las lesiones. Sólo esperaban.



La cuñada de Daniel López estuvo ayer en el Heca.
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