Sólo señales de acercamiento entre aristas y socialistas

Javier Felcaro / La Capital

Alternativa para una República de Iguales (ARI) y el Partido Socialista (PS) dieron ayer un paso hacia la recomposición de su sociedad política. Pero, si bien hubo coincidencias para avanzar en la elaboración conjunta de un programa de gobierno, desde el sector que lidera la diputada y candidata presidencial Elisa Carrió sigue pendiente una respuesta al principal planteo de sus pares Alfredo Bravo y Rubén Giustiniani: el armado institucional de una coalición.
Al respecto, voceros del socialismo precisaron a La Capital que aún aguardan una definición sobre su propuesta para superar una mera alianza electoral transitoria. "La realidad nos va poniendo los plazos e iremos viendo si en algún momento hay algún grado de definición", advirtieron con tono poco optimista.
En sintonía, otra fuente del PS enfatizó: "La cuestión de la coalición, que para nosotros es el punto clave, sigue sin resolverse. Sería ridículo decir que está todo arreglado".
Ayer, los socialistas Giustiniani y Héctor Bravo y los aristas Rafael Romá, Elsa Quiróz y Alberto Piccinini encabezaron la reunión de la mesa de enlace. "Fue un encuentro inusualmente cordial y también acordamos nuestra participación cuando llegue la hora de definir el candidato a vicepresidente", dijo Oscar González, otro de los asistentes.
En esa línea, el diputado del PS destacó: "Quedó clara la convicción de recomponer el vínculo y en las próximas reuniones se tendrán que resolver nuevas reglas de funcionamiento".
A su turno, Piccinini resaltó a este diario que "hemos avanzado" y, sobre el reclamo de conformación de una coalición, aclaró que "estamos conversando con mucha madurez sobre cuáles son la formas adecuadas para su organización".
Ambas fuerzas volverán a encontrarse el 29 de este mes, en el marco de una reunión de la mesa directiva del Partido Alternativa para una República de Iguales (Pari), desde donde se insiste en que no hay lugar para la ruptura.
La relación se resquebrajó tras la queja socialista por la línea de conducción que encarna Carrió. Y todo empeoró con el proyecto parlamentario de Giustiniani para despenalizar el aborto, que fue rechazado por Lilita.
El lunes se comenzará a trabajar para el futuro programa de gobierno. Aunque en la vereda socialista siguen esperando una respuesta.