Piden a la Justicia que investigue la caída del Bisel

Dos abogados locales efectuaron ayer una presentación ante los Tribunales locales para que la Justicia investigue "a fondo" el proceso que terminó con la desaparición del Banco Bisel SA y la creación de una nueva entidad denominada Nuevo Banco Bisel SA.
Los abogados Autarco y Aristóteles Arfini presentaron una denuncia ante la Fiscalía número 12 (de turno), a cargo de Elida Rivoira, ante la presunción de que "las maniobras jurídico-financiero-contables" realizadas en el viejo Bisel, y que culminaron con "su declaración espontánea de insolvencia el iliquidez", podrían encuadrarse en "diversas figuras penales dentro de la órbita del derecho penal económico".
La línea de razonamiento de los abogados es que el proceso del Bisel se asimila al sufrido por el Banco Integrado Departamental.
Los denunciantes piden a la Justicia esclarecer "los motivos que determinaron que haya sido el propio Banco Bisel SA" el que se presentó a la Superintendencia de Entidades Financieras manifestando su situación de iliquidez.
"Sean actos o negocios dolosos, o tal vez negligentes, lo cierto es que merecen ser debidamente investigados" debido a que fueron "la consecuencia directa y necesaria de los desmanejos de dicha entidad", señalan en el escrito.
En la denuncia, los abogados consideran como los "datos más sospechosos", el dictado de resoluciones, disposiciones y decisiones del Poder Ejecutivo, el Banco Central y el Ministerio de Economía ya que "la mayoría de ellas aparecen con la misma fecha del 21 de mayo de 2002, incluyendo el pedido de intervención judicial del Banco Bisel realizado por el BCRA", que también se tramita en la Justicia rosarina.
Resaltaron, también, la "evidente irregularidad que significa que tanto el viejo Bisel como el nuevo Bisel tienen distinto número de Cuit pero usan indistintamente esa numeración tributaria, lo que podría llegar a ser una verdadera desviación de la tributación que corresponde".
También se preguntan por el destino de los muebles que formaban parte del activo patrimonial del viejo Bisel y los que originariamente pertenecieron al Banco Comercial Israelita, por los créditos otorgados por esa entidad y por las operaciones que llevaron a que el banco se autoinsolventara.
La base argumental de la presentación pasa por las "similitudes" entre la caída del Bisel y del BID. A saber: En ambos casos el BCRA rechazó los planes de regularización y saneamiento presentado por las entidades, se excluyeron ciertos activos y pasivos, se autorizó la formación de un fideicomiso y se solicitó a los jueces comerciales competentes la designación de un interventor judicial sin desplazamiento de las autoridades estatutarias.