El juicio oral contra el ex comisario de Pinamar Alberto Liebre Gómez, sospechado de haber liberado la zona el día del crimen del fotógrafo José Luis Cabezas, quedó suspendido ayer, apenas un día después de su inicio, luego de que dos de los integrantes del tribunal aceptaran la recusación presentada por la abogada del acusado.
Ahora, la Suprema Corte de Justicia bonaerense tiene diez días para resolver la situación planteada y si, pasado ese plazo, el máximo tribunal no se expide, el juicio quedará anulado automáticamente.
El rápido fracaso de las audiencias públicas se debió a que dos de los tres jueces de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores, que lleva adelante el debate, aceptaron la recusación presentada anteayer contra el tribunal por la abogada Marta Esponda (defensora de Gómez). Se trata de Susana Yaltone, quien consideró que no será imparcial porque ya actuó en el juicio por el crimen de Cabezas, y el juez en lo civil Carlos Eyherabide, por entender que el penal no es su fuero.
En disidencia
En cambio, el presidente del tribunal, Jorge Luis Dupuy, se manifestó en disidencia con sus colegas, rechazó la recusación por extemporánea y ordenó la suspensión del juicio.
La decisión de Yaltone causó sorpresa porque, al elevarse la causa a juicio, Esponda había solicitado la recusación de los jueces por haber emitido opinión, y éstos se excusaron de intervenir. El caso pasó al tribunal civil, cuyos integrantes también se excusaron por considerar que no era competencia de su fuero, pero luego la Corte bonaerense, como tribunal superior, no hizo lugar a la excusación de los magistrados penales, ordenó proseguir con el trámite judicial.
Tras la suspensión del juicio, Gómez, en declaraciones a la prensa, responsabilizó a quien era su segundo en la comisaría de Pinamar, Juan Acotto, por lo ocurrido en materia de seguridad durante la noche en que asesinaron a Cabezas, el 25 de enero de 1997.
Yo no fui
"El subcomisario Acotto era el responsable de la comisaría esa noche, y si un empleado se manda una macana en un negocio, ¿a quién castigan, al dueño o al empleado?", intentó deslindar responsabilidades Gómez.
"Yo no liberé la zona, como me acusan", manifestó luego la Liebre, tras los cual consideró que está preso "por razones políticas; por ser comisario de Pinamar", y aseguró: "Me juzgan por una especie de revancha no sé de quién".
Ante la situación planteada, el abogado de la familia Cabezas, Alejandro Vecchi, concurrió ayer a La Plata y se entrevistó con el ministro de Seguridad bonaerense, Juan Pablo Cafiero, y hoy tiene previsto reunirse con el de Justicia, Alfredo Meckievi.
El fotógrafo de la revista Noticias fue asesinado de dos disparos en la nuca y su cadáver apareció calcinado dentro de su automóvil, también quemado, en una cava de la localidad de General Madariaga, a 10 kilómetros de Pinamar.
La Ciudad
