Un acuerdo entre justicialistas, radicales y partidos provinciales dejó anoche prácticamente asegurada la aprobación del nuevo cronograma electoral para la sesión de hoy al mediodía de la Cámara de Diputados. A lo largo de toda la jornada, el presidente de la Cámara baja, Eduardo Camaño, distribuyó borradores con el texto que el gobierno busca sancionar.
Aunque todavía quedan detalles por resolver, el oficialismo aseguró el voto favorable de la mayoría de los diputados de su bloque, de la UCR y de los legisladores de los partidos provinciales.
La sesión, citada para este mediodía, aprobará el nuevo cronograma electoral, con la primera vuelta para el 27 de abril y la segunda, en caso de ser necesaria, el 18 de mayo.
El gobierno necesita una mayoría especial, es decir 129 votos, para aprobar el nuevo cronograma electoral, la renuncia del presidente Eduardo Duhalde para el 25 de mayo y la suspensión de las internas abiertas y simultáneas.
El diputado justicialista Julio Gutiérrez señaló a La Capital que luego del acuerdo suscripto por los gobernadores y los jefes de los bloques legislativos "hay que aceptar el cronograma electoral propuesto". En cuanto a la renuncia de Duhalde, el legislador santafesino sostuvo que -a su entender- la misma "debe ser aceptada por la Asamblea Legislativa y no por ambas Cámaras en forma separada".
Gutiérrez fundamentó su idea en que "al presidente lo designó la Asamblea Legislativa en cumplimiento de la ley de acefalía". En ese sentido, agregó que con la renuncia el 25 de mayo, Duhalde "autolimita el mandato que le otorgó la Asamblea, y lo que debe decidirse es si se da por cumplido el mandato de (Fernando) De la Rúa o si se nombra a otro presidente hasta el 10 de diciembre"
Similar posición mantuvo el diputado del Partido del Progreso Social Héctor Cavallero, quien indicó que la renuncia del presidente "la debe aceptar la Asamblea Legislativa, porque fue quien lo designó", tanto que la dimisión de Duhalde "está dirigida a la Asamblea", remarcó.
El ex intendente consignó que su opinión es que "el mandato debería terminar el 10 de diciembre, tal cual lo definió la Asamblea Legislativa", y mostró su preocupación por el acortamiento del mandato, porque -dijo- "estamos institucionalizando que un presidente asume la responsabilidad de concluir un mandato y luego se desprende de su responsabilidad de gobernar dejando el cargo cuando él quiere, y esto hace aún más frágil la situación institucional del país".
"Un museo de antropología"
Cavallero admitió que se está ante una situación insólita, donde "unos quieren que (Duhalde) se vaya el 25 de mayo y otros que se vaya lo antes posible. Parece que los que defendemos la cuestión institucional somos anormales que salimos de un museo de antropología patológica".
Claro que tuvo que admitir que de finalizar el período el 10 de diciembre "tendríamos que nombrar en un año a un sexto presidente para completar el período que comenzó en el 99 con De la Rúa-Alvarez".
En tanto, el demoprogresista Alberto Natale se mostró "de acuerdo" con reformar por medio de una ley "la resolución de la Asamblea Legislativa que fijó el final del mandato el 10 de diciembre y llevarlo al 25 de mayo".
Respecto del cronograma electoral, Natale expresó que las fechas propuestas eran demasiado cercanas al traspaso del poder, y propuso "que la primera vuelta se realice en los primeros días de abril y la segunda a fines de abril o en los primeros días de mayo".
No obstante, concluyó que "lo más importante es que se ratifique por ley la aceptación de la renuncia de Eduardo Duhalde y la limitación del mandato al 25 de mayo".
Cavallero defendió el cronograma acordado porque fue "una cuestión decidida por los gobernadores y los titulares de los bloques parlamentarios, que cuenta con el consenso de todo el mundo".