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En la Argentina sólo existen medicamentos

El señor Ariel Pérez, de la Asociación Civil de la comunidad del Hospital Centenario, expresó en una nota que luego de una investigación comprobó que la mayoría de las farmacias ofrecen medicamentos caros. Los pacientes del hospital en general viven en barrios periféricos y no sobre avenida Pellegrini, Rondeau, Córdoba. Yo querría saber ¿sobre qué tipo de farmacias realizó la investigación? Las farmacias de barrio, como la mía, desde hace años ofrecemos medicamentos alternativos más económicos, no esperamos la ley nacional, ya cumplíamos con la provincial. Aunque no entiendo su preocupación si termina la nota dudando sobre el efecto terapéutico de los mismos. La nota no aclara si el señor es médico o pertenece al Ammat, que es el ente con capacidad para desmerecer la calidad y efectividad de un producto farmacéutico. Todas las farmacias tenemos medicamentos más baratos para ofrecer, aunque la señora presidenta del Colegio de Farmacéuticos, Graciela Pensa, lo ignore. El problema radica en la falta de una política social sobre medicamentos; si tuvieran un precio fijo y uniforme, controlado por el gobierno, todos los farmacéuticos podrían vender a un precio más barato y justo, se evitarían los lobbies de los laboratorios, la masificación televisiva para favorecer el aumento del consumo de especialidades medicinales y todo paciente podría adquirirlos en la farmacia de su barrio a un precio justo de la mano del profesional que lo conoce. Hace años que las farmacias barriales tenemos en nuestras estanterías laboratorios más económicos, que no por ello dejan de ser de igual calidad, efectividad y que además garantizan accesibilidad; no sé qué quiere decir Graciela Pensa con segundas marcas o ella quizás al igual que el señor Pérez hayan realizado algún análisis o cuenten con cierta documentación que les permita aseverar la menor calidad de algunos laboratorios.
Miriam Rodríguez