El viernes no habrá clases ni se tomarán exámenes en las doce facultades de la Universidad Nacional de Rosario. Así lo decidió el último plenario del gremio de los profesores (Conadu) ante el profundo desfinanciamiento que sufren las casas de estudio y el incumplimiento del pago en las partidas asignadas al sector docente. Fuentes allegadas al sindicato estimaron que "peligra seriamente" el inicio del ciclo lectivo previsto para el año que viene, si la situación no se revierte.
En Rosario, la medida de fuerza decretada por los profesores universitarios también se extenderá al Instituto Politécnico, al Superior de Comercio y a la Escuela Agrotécnica, ubicada en Casilda.
La deuda pendiente
"El gobierno tiene una enorme deuda con los docentes", indicó la titular de gremio, Anahí Fernández para enumerar que "hace 20 meses que los investigadores no cobran el incentivo, la deuda del Fondo Nacional de Incentivo Docente supera los 13 millones de pesos y los salarios nunca se pagan en término".\La huelga por 24 horas también apunta a denunciar la subejecución presupuestaria que sufren las universidades, a quienes el Ministerio de Educación de la Nación les debe los gastos de funcionamiento desde enero.\"Pero el panorama a futuro es aún más sombrío, porque está anunciado un recorte para el ciclo superior de más de 140 millones de pesos del presupuesto general", subrayó Fernández por lo que "se hará muy difícil el inicio de las clases para el próximo año".