Año CXXXVI
 Nº 49.666
Rosario,
lunes  18 de
noviembre de 2002
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Conquistar Brasil, a fuerza de bocaditos
Empresas del rubro alimentario fueron las que cerraron más negocios en la feria argentina de Curitiba

Claudio Berón / La Capital

Curitiba (enviado especial). - Empresas santafesinas de alimentos, cosméticos y equipamiento para la industria alimentaria fueron las que cerraron más contactos comerciales en la Feria de la Industria Argentina que se realizó en Curitiba, y de la cual participó cerca de un centenar de firmas del sur provincial.
Después de tres jornadas agobiantes, y más allá de los acuerdos que efectivamente se firmaron, los objetivos se cumplieron: muchos avanzaron en negociaciones con sus pares brasileños, cerraron operaciones comerciales y, hasta en algunos casos vendieron todas sus muestras.
Los que no se volvieron "con efectivo", cuentan con más experiencia para otra vez, con una nutrida agenda futura y los portafolios llenos de direcciones y tarjetas. La primera meta, explorar el mercado del gigante sudamericano, se cumplió.
Los más de 80 empresarios de todo el país que cubrieron las instalaciones del inmenso predio de la Federación de Comercio de Curitiba, se mostraron conformes. Los más experimentados hicieron reuniones por fuera de las rondas de negocios organizadas en el evento, otros se apostaron en los stands y desarrollaron sus estrategias de negocio.
"Nuestro producto está impuesto en Rosario y varias provincias, inclusive exportamos a Uruguay y Bolivia pero lograr un distribuidor en Rosario es básico", señaló Julio Sánchez, titular de Cosméticos Prunelle. El empresario contó que a partir de sus observaciones y contactos en la feria desarrolló otra idea, "que es poner una oficina de representación en Curitiba".
La gente de Com-Com, fábrica líder en ventas de helados en Rosario, sondeó las oportunidades y trabas del mercado brasileño. "El flete encarece mucho los envíos", dijo el contador de la empresa.
La fábrica de pastas La Italiana, que cerró una una operación con una importante cadena de supermercados de Maringá (una ciudad cercana a Curitiba), se volvió con la intención de continuar la nueva relación comercial.
En materia de equipamiento, la cordobesa Procor logró vender una máquina herramienta de 200 mil dólares y la industria de máquinas para panadería Argental está por acordar la instalación de un sistema para supermercados que procesan panificación propia. También se trata de un jugoso contrato.
"Números más, números menos, lo que cuenta es que Argentina pudo mostrarse y Santa Fe tuvo un lugar destacado a la hora de vender", sostuvo Ricardo Diab, responsable de la feria.
La tradicional láctea San Ignacio llegó con sus quesos y dulces: "El dulce de leche brasileño es malo, competimos con calidad, y el roquefort nuestro es sumamente interesante para este mercado", expresó el representante de la firma en el Estado de Paraná, del cual Curitiba es capital administrativa.
Paraná concentra el 25% de la producción de alimentos de Brasil. Su economía es más grande que la de Chile y por el puerto marítimo de Paranaguá, a 100 kilómetros de Curitiba, se exporta la producción granaria e industrial del rico sur brasileño.
Los dos millones de habitantes de la ciudad, más una población flotante de 500 mil que puede apreciarse en sus hoteles desbordados y sus múltiples restaurantes internacionales, manejan un sueldo de bolsillo que ronda los 200 dólares, aunque una familia para vivir sin privaciones y con el nivel de consumo de esta región debe percibir cerca de 500. Este nivel lo logran trabajando varios integrantes de la familia.
En materia de negocios, los alimentos fueron los más favorecidos. Misiones pudo colocar su té y trabar contactos con interesados en la crianza del pacú en cautiverio. Las panificadoras rosarinas no dejaron un minuto la agenda quieta. Los representantes de La Cumbre sumaron a las reuniones ordinarias de la feria, un trabajo previo de contactos que dio buen resultado.
"Pude entrevistarme con un matrimonio que tiene una excelente cadena de distribución con los que me contacto hace seis meses, pero en estos dos días avanzamos lo que no lo hicimos en ese tiempo", explicó Graciela Altamonte, titular de la firma.
Santa Fe estuvo presente con un stand de 100 metros cuadrados que adquirió la provincia. En las jornadas se apreció claramente la diferencia entre empresarios experimentados en el comercio exterior y los que recién empiezan "con este tema de las ferias". Los más antiguos no sólo aprovecharon las jornadas sino que en el marco del evento citaron gente por su cuenta y gestionaron sus propias rondas de negocios.

Explorar el mercado
"Me llevo treinta productos similares al mío, para que mis socios puedan ver que no competimos con improvisados, para estar acá hay que estar en serio", sintetizó uno de los dueños de Prunelle laboratorios.
Pero no todos lograron su objetivo. En Brasil la identidad nacional también se refleja en la opción de importar y exportar. Muchos empresarios locales se acercaron con la intención de vender sus productos a los argentinos, y los intereses se contraponían.
Al ser una feria tan diversa, cada rubro debía encontrar su contraparte. "A veces no es tan sencillo encontrar la persona justa", sostuvo un avezado empresario local que hace años que se mueve por Brasil.
Como corolario, el último día de la feria, que fue feriado en Brasil, encontró a muchos de los expositores charlando con los pares que habían contactado en los días previos, e invitándolos a degustar sus mercaderías. Quesos de la pampa húmeda, vinos mendocinos, yerba mate misionera y hasta queso de cabra puntano circularon por los stands, para beneplácito de los brasileños y los argentinos.



Los empresarios destacaron la importancia de las ferias.
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