Año CXXXV
 Nº 49.662
Rosario,
jueves  14 de
noviembre de 2002
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Duro documento del Celam por el secuestro del obispo

Bogotá. - El Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) expresó ayer que el secuestro de su presidente, monseñor Jorge Jiménez, no sólo representa un duro golpe para la Iglesia Católica sino también una acción contraproducente para la guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), a la que acusó públicamente del hecho.
En un comunicado, los obispos latinoamericanos lamentaron la retención del prelado y agradecieron las voces de respaldo de las distintas Iglesias del mundo. "Golpearlo a él ha sido sentido como un golpe a los que buscan la paz por los caminos del Evangelio; también como un golpe a la causa de los pobres, y a quienes se comprometen con Jesucristo como discípulos suyos y sucesores de los apóstoles", señala una parte del mensaje.
El órgano eclesiástico advirtió igualmente sobre las consecuencias que traerá para las Farc el secuestro de monseñor Jiménez, quien fue tomado como rehén en compañía de un sacerdote. "Si quisieran retenerlo por un tiempo, difícilmente podrían haber hallado a otro colombiano cuyo secuestro sea más inútil y provoque un rechazo y una condena internacional tan vigorosa contra las Farc que lo retienen", señalaron los clérigos en su comunicado.
El presidente del Celam y obispo de la localidad de Zipaquirá fue secuestrado el lunes junto con el párroco de la población de Pacho, Disiderio Orjuela, en momentos en que se dirigían a una aldea de esa localidad (30 kilómetros al noroeste de Bogotá), adonde tenían previsto celebrar unas confirmaciones. El ejército, con el apoyo de helicópteros, mantiene desde el pasado lunes un intenso operativo para intentar dar con el paradero del jerarca católico.
Las labores de rescate del prelado se cumplen de manera simultánea con las gestiones que realiza la Iglesia para intentar contactar a las Farc, la principal guerrilla del país con unos 17.000 efectivos. (DPA)


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