Se terminaron los pasajes a Retiro en colectivo por 10 pesos. Desde ayer, todas las empresas tuvieron que fijarlos en 21 pesos. Así lo resolvió, a través de una medida cautelar (provisoria), la jueza federal Sylvia Aramberri. Estas bajas y subas en los precios responden a una guerra despiadada de las compañías, ya que con los boletos anteriores (10 pesos) sólo alcanzaban a cubrir los gastos de los coches y el personal.
Tal como lo adelantó La Capital en la edición del 26 de octubre pasado, desde que la empresa El Rosarino ingresó al mercado local con viajes a Buenos Aires a sólo 10 pesos, el grupo que reúne a las compañías Urquiza, Chevallier, Empresa Argentina y Sierras de Córdoba debió bajar las tarifas a ese mismo precio, cuando antes costaban entre 18 y 21 pesos.
Sin embargo, El Rosarino -que trabaja con 16 frecuencias diarias a Capital Federal- no tenía la autorización definitiva de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) para operar con ese precio económico. "Presentamos una notificación en el organismo para trabajar con la tarifa a 10 pesos, que rigió desde el 18 de octubre hasta ayer a la madrugada", detalló el encargado local de El Rosarino, Néstor Pereyra.
Frente a este precio económico, Empresa Argentina presentó una demanda judicial con el objetivo de que la "CNRT mantenga las tarifas al valor fijado en el servicio original de tráfico libre", alegando el principio de igualdad ante la ley; es decir, que no haya competencia desleal por parte de las empresas que operan en el corredor Rosario-Retiro.
Aceptado
La jueza Aramberri, del Juzgado Federal Nº2, hizo lugar a este pedido , por lo que intimó a los organismos de control (CNRT y Secretaría de Transporte de la Nación) a que fije el precio a 21 pesos, tal cual lo establece originariamente el servicio de tráfico libre.
"El Rosarino ofrecía pasajes a 10 pesos porque la CNRT todavía no había definido si autorizaba o no a vender a ese precio. Por eso la compañía seguía con los boletos económicos", explicó Aramberri, quien inmediatamente agregó: "Le pregunté a este organismo por qué tardaban tanto tiempo para dictar una resolución y me dijeron que «la cosa viene lenta»".
"Hoy por hoy lo que hacemos es acatar la orden de la Justicia. El servicio es el mismo que cuando cobrábamos 10 pesos", precisó el encargado de El Rosarino. "Se va a tratar de pelear para que baje o para que se establezca una banda tarifaria", añadió.
De hecho, existe un proyecto para fijar una banda tarifaria común a todas las empresas, pero todavía no tuvo aceptación en los organismos de control. "Lo más lógico sería un precio que oscile entre 10 y 21 pesos", sostuvo Pereyra.
Lo cierto es que ayer los pasajeros no sólo se sorprendieron por los nuevos costos, sino que también aprovecharon para quejarse. Uno fue el caso de Lisandro Torres, que viaja constantemente por trabajo a Capital Federal: "Es increíble, el pasaje un día cuesta 21 pesos, otro 18, después 10 y ahora de nuevo 21. ¿Cómo es esto, el dueño de la empresa se levanta y fija las tarifas a su piacere?", se preguntó el viajero.
Desde la oficina de informes de la Terminal de Omnibus Mariano Moreno aseguraron ayer que "esta decisión generó malestar entre los pasajeros. Vinieron muchos con 10 pesos en la mano y se llevaron la sorpresa de que había aumentado. También hay muchos llamados de gente que pregunta cuánto cuesta el boleto".
Es evidente que existe una guerra despiadada entre empresas porque con las tarifas que se barajaron hasta ayer sólo alcanzaban a cubrir los gastos mínimos. "Entre peaje, gasoil y el pago al personal se van 500 pesos de gastos, mientras que con el coche completo y a 10 pesos recaudaban 550 pesos", explicó a este diario un chofer de larga distancia que pidió mantener su nombre en reserva.