Protesta de detenidos en un pabellón de Coronda

Quemaron colchones y causaron daños después de ser sancionados con la suspensión de un recreo

Cuando los internos del pabellón 10 de la cárcel de Coronda se enteraron de que el recreo de la tarde quedaba suspendido, a raíz de la demora que habían tenido en horas de la mañana para recluirse en sus celdas, se rebelaron y provocaron una batahola que incluyó la quema de algunos colchones y la rotura de sanitarios. La situación fue finalmente controlada por los efectivos penitenciarios que dispararon postas de goma para obligar a los presos a reingresar a los calabozos. Hasta anoche, desde el Servicio Penitenciario (SP) no se habían reportado heridos en el episodio aunque algunas fuentes no descartaron que algún recluso haya sido alcanzado por los disparos.
Según Arturo Gandolla, director del SP, "los presos tuvieron el recreo de la mañana entre las 9 y las 12. A la hora de pedirles que vuelvan a sus celdas para organizar el almuerzo, se negaron y permanecieron en el patio por algo más de una hora, tras lo cual reingresaron a los calabozos sin problemas".
Poco antes de las 16, el alcaide mayor Carlos Monti les comunicó que habían sido sancionados con la suspensión del recreo externo de la tarde y que sólo podían estar en el patio interno del pabellón. "Los internos se enfurecieron, vencieron una valla de la guardia, salieron al patio con algunos colchones que quemaron y rompieron sanitarios", relató Gandolla.
La situación se extendió por algo menos de una hora y la llegada del funcionario provincial al lugar abrió un diálogo que calmó las aguas. "Los agentes debieron efectuar algunos disparos de posta de goma para contener la situación y obligar a los presos a volver a sus celdas", comentó el director del SP, que se retiró del penal pasadas las 18.