Una mujer de 72 años fue internada en grave estado a raíz de una fuerte golpiza que sufrió dentro de su casa del barrio La Florida en un episodio que presenta, hasta el momento, aristas confusas. Los investigadores policiales sospechan que la víctima fue atacada por uno o más ladrones que se introdujeron en la vivienda, pero no pudieron comprobar la desaparición de objetos de valor o de dinero en efectivo.
Lo cierto es que María Fernández, de nacionalidad española, está internada en el policlínico Pami II con pronóstico reservado debido a los golpes que recibió en la cabeza. Los médicos que la atienden diagnosticaron que sufrió un accidente cerebro vascular y que presentaba severos hematomas en un ojo y en la parte abdominal.
Fernández, quien vive desde hace muchos años en La Cumbre 815, a pocos metros de bulevar Rondeau, es beneficiaria de una pensión otorgada por el gobierno de España que cobra desde el fallecimiento de su esposo. También cobraría haberes jubilatorios de una caja nacional, aunque este último dato no pudo ser confirmado. María fue hallada sin conocimiento y tirada en el piso al lado de su cama por uno de sus hijos, que la fue a visitar el martes a la noche. El hombre llegó hasta la casa de su madre sorprendido porque desde el domingo pasado no sabía nada de ella.
Ausencia llamativa
Fuentes de la seccional 10ª, donde se investiga el extraño caso, contaron que María solía visitar en forma regular a sus familiares y que ninguno de ellos supo nada de ella desde el domingo último. Por eso, uno de sus hijos decidió ir a la vivienda el martes a la mañana. El hombre, cuyos datos no trascendieron, llegó la primera vez, tocó timbre, pero nadie lo atendió.
Según voceros de la investigación, María es una mujer que salía seguido de su casa a pasear y a hacer compras por el barrio, incluso hasta habría visitado la Fiesta de las Colectividades, y por tal motivo esa primera ausencia no llamó la atención de su hijo, quien volvió a pasar por la vivienda al menos otras dos veces sin que nadie respondiera. Hasta que en la última visita espió por el ojo de la cerradura y advirtió que estaban colocadas las llaves.
Entonces abrió la puerta de un empujón. Vio a su madre desmayada al pie de su cama y con evidentes signos de haber sufrido fuertes golpes. Como María no tiene teléfono, su hijo corrió hasta la casa de una vecina y desde allí pidió una ambulancia. Luego la mujer quedó internada en la guarda del Pami II de Arroyito.
Un vocero de la comisaría 10ª señaló a La Capital que en la vivienda no había signos de violencia y que ninguna de las aberturas habían sido forzadas. "Este es un caso confuso. Todavía no pudimos establecer si se robaron algo porque los familiares de la mujer no lo confirmaron", describió un oficial. "Llama la atención que hayan entrado a robar y después hayan dejado la puerta cerrada con las llaves colocadas", agregó.
"Esto tiene todo el aspecto de una agresión en un intento de robo", arriesgó uno de los investigadores. Una hipótesis sería que el o los autores de la agresión hayan sabido que la mujer cobraba una pensión en euros y la hayan forzado a entregar el dinero.