Bagdad/Washington. - El Parlamento iraquí aconsejó a Saddam Hussein que se oponga a la resolución de ONU sobre el regreso de los inspectores de armas. Previamente a la votación Udai Hussein, primogénito del presidente iraquí, pidió públicamente a los legisladores que aceptaran la resolución 1441 del Consejo de Seguridad que finalmente fue rechazada ayer por unanimidad. EEUU minimizó la propuesta legislativa a la que calificó de "teatro político". El presidente George W. Bush calificó a la Legislatura iraquí como "un sello de goma" de Saddam Hussein.
El Parlamento "da su mandato a la dirección política para tomar las decisiones que considere oportunas para defender al gran pueblo de Irak, su independencia y su dignidad", declaró el presidente del Parlamento Saadun Hammadi, asegurando al mismo tiempo al presidente iraquí que los diputados lo apoyan. Los 250 diputados adoptaron, levantando la mano, la recomendación hecha el lunes por la Comisión parlamentaria de Relaciones Exteriores y Arabes de la Cámara, que a pesar de rechazar la resolución 1441 del Consejo de la ONU, pidió al presidente Hussein "que adopte la acción que juzgue oportuna" para los intereses de Irak.
Udai Hussein, hijo mayor del presidente iraquí, pidió por la mañana al Parlamento que aprobara la resolución de la ONU, en un documento presentado a la Cámara. El lunes, varios líderes parlamentarios se habían pronunciado en contra de la resolución, pero políticos de varios países árabes llamaron insistentemente al gobierno iraquí para que acepte el documento, que tiene carácter de ultimátum.
Según el procedimiento oficial, la opinión del Parlamento debe someterse ahora al Consejo de Dirección de la Revolución, la institución de gobierno con mayor poder en Irak, presidida por el propio Saddam Hussein.
"Un sello de goma"
En el juego de las tensiones desplegado alrededor del conflicto, la Casa Blanca reaccionó con desdén ante la posición del Congreso de Bagdad. El presidente Bush no sólo calificó de "sello de goma" al Parlamento iraquí, sino que volvió a afirmar que si el presidente de Irak "no cumple al detalle con la resolución, entonces encabezaremos una coalición que lo desarmará".
Para Washington, lo que está ocurriendo es un "teatro político", ya que el Parlamento iraquí no tiene ni voz ni voto en esta historia. "Sólo una voz cuenta en este régimen despótico: la de Saddam Hussein", aportó el portavoz de la Casa Blanca para los asuntos de seguridad, Sean McCormack. La resolución "no debe ser aceptada o rechazada", se trata de ver si el presidente iraquí "va a aprovechar la última oportunidad que tiene para cooperar con la ONU y desembarazarse de su arsenal", subrayó McCormack.
En tanto, el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que reagrupa a seis monarquías del golfo Pérsico, exhortó a Irak a aceptar la resolución. "La secretaría general del CCG llama a Irak a aceptar y a ajustarse a la resolución 1441 votada por el Consejo de Seguridad sobre el regreso de los inspectores de la ONU, para eliminar todo pretexto destinado a aumentar los sufrimientos del pueblo hermano iraquí", expresó en un comunicado.
Los países del CCG -Arabia Saudita, Kuwait, Emiratos Arabes Unidos, Qatar, Omán y Bahrein- "desean comprobar que la resolución y su aplicación por parte de Irak ponga fin a la situación tensa que prevalece en la región del golfo y aleje el espectro de una guerra". También Egipto y Marruecos urgieron a Bagdad a aceptar la decisión de ONU.
Siguiendo lo estipulado en la resolución 1441, Bagdad tiene de plazo hasta el viernes 15 de noviembre para aceptar este texto. Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, reiteró que esperaba la respuesta de Bagdad. "No pienso que el Parlamento iraquí se dirigiera a mí -cuando recomendó rechazar la resolución-; yo todavía estoy esperando una respuesta", dijo.
Mientras tanto, el general estadounidense Tommy Franks comentó en un coloquio en Florida, que EEUU ya prepara una ofensiva. "Preparamos los planes tácticos, técnicos y procedimientos de la movilización de nuestros recursos. No hacerlo sería imprudente. No seremos rápidos pero seremos prudentes", comentó el general estadounidense.
En tanto, un informe de la ONG Medac, publicado ayer en Londres, expresa que casi medio millón de personas, en su mayoría civiles, podrían morir si EEUU lanzase una guerra contra Irak. La ONG es financiada sobre todo por la Comisión Europea y la asociación británica Save the children. (AFP, Télam y Reuters)