El ambiente político rosarino se convulsionó de repente. Y no es para menos. El trascendido indica que para las próximas elecciones la novedad en la provincia sería un sublema que incluiría un frente de partidos. Las conversaciones incluyen al partido que es gobierno en la ciudad y tendrían como objetivo apuntalar la candidatura a gobernador del actual intendente Hermes Binner. Las otras dos patas del acuerdo serían los radicales celestes y un sector del peronismo. Encumbrados dirigentes de este último partido ya habrían dado el visto bueno a las negociaciones y hasta se habría formalizado una reunión campestre de la que sus participantes tienen prohibido dar cuenta. El disparador de todo habría sido un sondeo de opinión que le da al candidato que lideraría este frente una amplia ventaja sobre al menos dos de los potenciales hombres que podría presentar el justicialismo. ¿Habrá humo blanco?
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