Año CXXXV
 Nº 49.661
Rosario,
miércoles  13 de
noviembre de 2002
Min 14º
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cartas
Clase media devaluada

En esta época que vive nuestra querida Argentina, los que fuimos clase media e hicimos esfuerzos para trabajar y al mismo tiempo estudiar en aras de un futuro mejor, hoy tristemente asistimos a un espectáculo que sorprende no sólo a quienes vivimos en esta Tierra, sino también a países de otras latitudes. La pregunta fundamental es qué hacemos quienes estamos desocupados con magros ingresos aleatorios y con una presión de gastos ineludibles, tales como expensas, impuestos de la más diversa índole, servicios privatizados y una inflación que se percibe irá en aumento. Los acosos en este aspecto son angustiantes y me pregunto si la respuesta será realizar nuestro pequeño patrimonio, una casa o un modesto automóvil, etcétera. Mientras tanto, una vez más comienza la puja política como si estuviéramos en el mejor de los mundos. Y lo que es más grave aún, los artífices y corruptos que dieron lugar a la explosión de esta bomba se encuentran en plena actividad para recuperar sus posiciones perdidas. Es increíble tanta ambición de poder, tanta insensibilidad y no hablemos de patriotismo, que es un valor totalmente perdido. Es por todo lo expuesto que debemos estar alertas, porque la situación no es grave, es simplemente el final de un régimen que viene de muchos años, postrados por exorbitantes deudas y en tal condición, este sufrido pueblo, pierde por muerte 100 niños por día, producto de las profundas carencias médicas, alimentarias, vivienda, en una tierra que es rica en alimentos. Como epílogo, los seres humanos no hemos llegado a entender que nuestra vida es muy fugaz y que no tenemos firmado un cheque en blanco para esta permanencia terrenal. Los políticos y quienes no lo son, pero que en esta refundación de la república, deberán tener una actitud total de servicio para con la sociedad. Quien no vive para servir, no sirve para vivir.
Ernesto Palou Muro


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