El joven piloto cordobés José María López, que este año resultó campeón de la Fórmula Renault italiana, fue contratado por diez años por la firma francesa Renault, lo que le abre posibilidades para que en poco tiempo más sea corredor de la Fórmula Uno.
Pechito López, de sólo 19 años de edad, oriundo de la ciudad de Río Tercero, se decidió por la oferta de la empresa Renault, ya que también tuvo una de Toyota, por entender que la casa francesa tiene más experiencia en la F-1, con cinco títulos mundiales de esos motores en la máxima categoría mundial.
El novel corredor consultó sobre el particular con su padre, en Río Tercero, con Bruno Michelle de Renault Sport, con Julio Gutiérrez y Hugo Cuervo, del equipo Lincoln Sport Group, que impulsaron su carrera en el Viejo Continente.
Así, Renault dejó conformado a su plantel de pilotos para las próximas temporadas, con el italiano Jarno Trulli y el español Fernando Alonso, en la F-1, mientras que el francés Sebastien Bourdais será el piloto de pruebas y López estará de reserva.
En tanto, para las próximas dos temporadas, Pechito correrá en la F-3 Británica, integrando el equipo oficial Renault o en la F-3 Internacional (en el equipo Super Nova), para adquirir la experiencia suficiente que le dé un sitio en la F-1, previéndose que su debut en esta categoría podría producirse en marzo del 2005.
La sorpresa de López
Desde Italia, donde se encuentra el corredor, le manifestó al diario La Voz del Interior: "No lo puedo creer, es el tren que siempre esperé. Me parece una historia fantástica".
Descanso en casa
Pechito López retornará a su casa de Río Tercero, luego de que reciba su premio como campeón 2002 de la F-3 Italiana, en una ceremonia programada para el 7 de diciembre venidero en la ciudad de Bolonia.
Tras un período de descanso junto a su familia, el promisorio corredor, que se inició aquí con el karting, retornará a Europa y es posible que su nuevo domicilio en el Viejo Mundo esté en el futuro en Gran Bretaña.
De esta manera, el piloto cordobés tendrá una chance inmejorable de codearse con lo más granado del automovilismo mundial. Además, la chance de subirse a un Fórmula Uno quedó bien latente. (Télam)
La Ciudad
