Subastaron obras de arte por la salud de Betina García

Sesenta y cuatro obras de arte pertenecientes a artistas plásticos de la ciudad fueron subastadas anoche a beneficio de Betina García, la joven de 31 años que debe someterse a un doble trasplante de riñón y corazón. Sus familiares buscan reunir unos 25 mil euros que necesitan para solventar el costo de la intervención quirúrgica, que se realizará en Nantes (Francia).
Ayer se dio un paso fundamental cuando el público respondió con éxito a la convocatoria realizada en la sede de la Fundación Libertad, donde fueron exhibidas y subastadas las obras de pintores rosarinos.
La base de las ofertas que se escucharon en el quinto piso de Mitre 170 oscilaron entre los 70 y los 700 pesos.
En el arranque de la subasta, ya se había logrado recaudar más de dos mil pesos por la venta de 4 obras pictóricas, ante un auditorio colmado por unas 200 personas. A su turno, Luis Alberto García, el padre de Betina, aclaró que las pinturas que no se subastaron fueron cedidas a la familia para que las puedan comercializar.
Los inconvenientes en la salud de Betina comenzaron cuando la joven tenía tan sólo 3 años a raíz de una complicación de una angina que le provocó una infección en los riñones. Años después, fue sometida a hemodiálisis pediátrica en el Hospital Italiano de Buenos Aires.
Ya en el 79, tuvo su primer trasplante renal a través de una donante viva, su madre, pero un año después debido a un síndrome nefrótico dejó de funcionar. Volvió a diálisis y luego de una colecta con rifas fue trasladada a Los Angeles (Estados Unidos) a donde se le practicó un segundo implante, esta vez de un donante cadavérico.
En el 89 debió someterse a un tercer trasplante. Esta vez fue en Nantes (Francia). Los resultados fueron satisfactorios hasta el 99, cuando debió hacerse un catéter y regresar a la diálisis.
Ahora, Betina junto al firme apoyo de sus padres volverán a intentarlo en el hospital de Nantes. El próximo 20 de este mes -tras los estudios pertinentes- entrará en emergencia nacional para conseguir no sólo un riñón sino un corazón para serle implantado.
"Necesitamos unos 25 mil euros para solventar los costos de la intervención, la internación y los viajes", explicó el padre de Betina.