Hallan ahorcado a un preso en alcaidía de Casilda

Lo habían detenido por la violación de una hija. Estaba colgado con su propia camisa en el baño del penal

Gustavo Orellano / La Capital

Casilda.- Un hombre que se encontraba detenido por la violación de una de sus hijas apareció ahorcado ayer a la madrugada en uno de los baños de la alcaidía de la Jefatura de esta ciudad. Según fuentes policiales, el preso estaba colgado del cuello con su propia camisa y atado a un barrote de una claraboya del baño. El caso fue caratulado como suicidio y es investigado por la jueza Penal de Casilda, Silvia Nogueras, quien ayer tomó las primeras declaraciones a los guardias y otros detenidos del penal, además de relevar el lugar donde ocurrió el episodio y ordenar distintas pericias.
La víctima fue identificada como Daniel Orlando Medina, de 45 años, quien estaba imputado y privado de su libertad por un delito sexual contra una de sus hijas discapacitada.
Medina estaba detenido desde el jueves pasado tras ser apresado por la policía casildense en la localidad entrerriana de Santa Elena, donde intentó refugiarse luego de ser denunciado por una hermana de la chica abusada. El cadáver fue hallado por personal de guardia de la alcaidía alrededor de las 6 de la mañana de ayer cuando estaba realizando tareas de supervisión rutinarias.
Fuentes policiales aseguraron que se trató de un suicidio y de que el cuerpo no presentaba golpes, aunque los resultados de las pericias médicas aún se desconocen. "Hasta el momento no hay elementos para pensar otra posibilidad que no sea un suicidio" dijo un colaborador de la jueza Nogueras, aunque aclaró que el caso no está cerrado.
Medina había prestado declaración el viernes en el juzgado local por el hecho que se imputaba: abuso sexual por penetración, agravado por el vínculo. Además contaba con antecedentes policiales por robos contra la propiedad.
Otra de las hijas de Medina lo había acusado de abusar sexualmente de su hermana sordomuda y reconoció que ella también habría sufrido el mismo maltrato cuando era chica.
Cuando Medina se enteró de la denuncia se fugó de Casilda para escapar de la policía, pero fue localizado y detenido en su localidad natal, Santa Elena. Luego de estar sólo cuatro días preso terminó ahorcándose en uno de los baños de la alcaidía.
El episodio es el segundo de similares características que se produce en los últimos años en la alcaidía de la Unidad Regional IV. El primero ocurrió en 1996 cuando Juan Benítez, un joven que había sido detenido por un hecho menor en la vía pública, apareció ahorcado en una celda. Si bien la jueza Nogueras cerró el caso como suicidio, hasta hoy organismos de derechos humanos, familiares y amigos de la víctima cuestionan la resolución y siguen sosteniendo la hipótesis de un homicidio.