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Sin habilitación municipal

Hace mucho tiempo que los rosarinos padecemos por vivir en una ciudad sin autoridades. La prueba está en los negocios que funcionan sin la debida habilitación. Los vecinos de Corrientes, entre Catamarca y Tucumán, podemos dar fe de ello, ya que desde hace más de un año venimos denunciando que las dos confiterías bailables que funcionan en Corrientes al 300 no están debidamente habilitadas. La Dirección de Registración e Inspección Municipal oportunamente envió dos empleados que se instalaron en una de ellas y citaron a todos los vecinos a firmar una nota en la cual solicitamos el cierre de estos lugares. Nos aseguraron que no podían seguir funcionando por los problemas que generaban a los vecinos. Pero parece ser que los funcionarios municipales, los jueves, viernes, sábados y domingos desaparecen de la ciudad, porque ninguno se enteró de que estos locales siguen funcionando y con custodia policial. No hace falta agregar los desmanes que provocan los asistentes cuando entran y salen del baile, además de los decibles de la música. Mientras tanto, los vecinos seguimos pagando el impuesto municipal. Quizás para que estos funcionarios cobren su sueldo y "no funcionen".
Jorge Soroeta