Año CXXXV
 Nº 49.660
Rosario,
martes  12 de
noviembre de 2002
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cartas
Inútil construcción de emisarios

En una oportunidad manifesté al entonces intendente de Rosario Héctor Cavallero que el proyecto referido a la construcción de un emisario en la zona sur de la ciudad significaba un gasto inútil y de escasa significación. Cavallero no salía de su asombro ante mi afirmación, dado que, según él, se trataba de una de las obras más trascendentes para la ciudad. Vivo en Amenábar casi esquina Oroño. En la esquina confluyen las aguas pluviales y cada vez que llovía la inundación no fallaba. El agua penetraba en las propiedades y, en múltiples oportunidades, luego de la lluvia de la noche, al levantarnos pisábamos el agua que había anegado el dormitorio. Para solucionar el problema se construyó un emisario, de tres metros de diámetro, cuyo conducto pasa por el cantero de Oroño. Los vecinos festejamos esta obra y creímos que sería la solución a las inundaciones. Pero los sumideros están completamente obstruidos y, pese a la gran obra del emisario, luego de cada lluvia las inundaciones aparecen. En conclusión, la obra resultó inútil, a menos que los responsables procedan alguna vez a dar soluciones. No sé si esto corresponde a la Municipalidad o a Aguas Provinciales de Santa Fe, pero por lo visto el cometido excluyente de los funcionarios parece ser la obtención de utilidades, en desmedro de la calidad de vida de la población. Además, los vecinos podemos cooperar con la solución de este problema no arrojando los residuos en la vía pública.
DNI 6.025.099


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